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"Muchas gracias"
  "Agradezco mucho a los médicos y a nuestro régimen el haber devuelto la risa a mi hija, Hyo Un. Le recomiendo siempre que lo recompense con mejor servicio en bien de este régimen bondadoso."
  Dijo la mujer Han Song Suk que vive en el barrio Rakwon del municipio Pothonggang de la ciudad Pyongyang.
  Su única hija, Hyo Un, tiene 21 años de edad.
  A ella, objeto del amor en su centro laboral y hogar, se le pasó en noviembre del año pasado algo inesperado que le aquejaba mucho.
  3 ó 4 diviesos nacidos en su rostro iban extendiéndose gradualmente por todo el rostro y hasta al cuello.
  Su madre Han Song Suk dice:
  "Me apenaba verla andar con la mascarilla y la cabeza agachada en la flor de edad. Y pensé cuán sería mejor si yo fuese quien lo sufriera."
  Hyo Un se internó y recibió el tratamiento en la sección de prevención de enfermedades dermatológicas del Hospital de Medicina Coryo de la ciudad Pyongyang que se encuentra cerca de su casa.
  La médica que se encargaba de ella, le aplicó un nuevo método terapéutico inventado en su sección y otros racionales, tomando medidas antibióticas.
  Además de ella, otros de la sección se esforzaron por recuperarla pronto.
  Realizaban largo viaje para conseguir materiales medicinales Coryo o le contaban historias divertidas para que la muchacha estuviera siempre alegre.
  Más de 20 días después, los diviesos, que se empeoraban, comenzaron a aminorarse dando paso al nacimiento de nueva piel y, al cabo de un mes, la paciente se dio el alta.
  La madre Han Song Suk dijo que no podría olvidar nunca a los médicos y enfermeras que se alegraban sinceramente de ello y prosiguió:
  "En aquel entonces, quedé conmovida y agradecí repetidamente a los doctores por haberla asistido con toda devoción, considerando el dolor ajeno como lo suyo. Pero, ellos me respondieron unánimemente que ello era su deber. ¡Con qué puedo recompensarlo! Muchas gracias."
  Aún hoy la muchacha suele recibir llamadas telefónicas que le dan a conocer recetas de medicamentos, régimen de vida y método de uso de los cosméticos.
  Veamos ahora cómo dice la doctora Pu Hyon Hui quien la asistió.



  "Antes no vi al enfermo grave como Hyo Un. Por eso, tenía preocupación por su cura. Pero, al ver los ojos de su madre, sentí pesada responsabilidad y decidí recuperarla sin falta y no desilusionarla.
  Me lancé al tratamiento para devolver a toda costa la original cara a Hyo Un considerándola como mi propia hija."
  Gracias a tal devoción y esfuerzos, el rostro de la joven se hace día a día más hermoso.