/ Política - ¡Servir al pueblo!
Rico de hijos
  Está profundamente inculcada en el corazón del pueblo coreano la afectuosa imagen del estimado padre Mariscal Kim Jong Un de cuando decía con amplia sonrisa en su rostro: "Dicen que el mayor rico es quien tiene muchos hijos. Lo soy yo."
  El primero de junio de 2014, cuando los padres vistieron con mejor ropa, ofrecieron sabrosos manjares y llevaban a sus hijos a fotomatón y lugares de recreo, con motivo del Día Internacional de Niños, el estimado padre Mariscal Kim Jong Un acudió al Orfanato de Pyongyang para ver a los huérfanos.
 

  Entró en el salón de juegos donde los niños se divertían, diciendo que a dónde iría sin ver a ellos del orfanato en la fiesta de los niños. Al verlo, los infantes acudieron a porfía a su encuentro, entregándose a su seno. Abrazándolos uno a uno, él les preguntó con ternura a qué juego se dedicaban y si comieron lo sabroso.
  Su imagen de encontrarse entre los párvulos inocentes, se asemejaba al padre carnal.
  Aquel día, él encomendó a las educadoras del orfanato atender bien a los niños con el sentimiento fraternal, para que ellos no se sintieran melancólicos por la ausencia de propios padres.


  Choe Song Ran, directora del Orfanato de Pyongyang, señaló que el estimado padre Mariscal Kim Jong Un atiende a los niños de los asilos y orfanatos de todo el país, siempre preocupándose por ellos nostálgicos.
  "El estimado Mariscal Kim Jong Un estuvo 6 veces en nuestro Orfanato de Pyongyang. En cada ocasión nos recomienda con afecto asistir y criar mejor a los huérfanos. Los niños del orfanato tienen a nuestro Mariscal como propio padre."
  Los amparan el insondable amor paternal de alimentar y vestir mejor a los infantes, totalidad de la esperanza y el porvenir.