Hasta los pequeños de casa-cuna que no se apartan de sus madres, no desean abandonar este lugar, una vez entrados en el almacén.
  El centro comercial bulle más por las personas dedicándose con algazara a fotografiar a sus graciosos y divertidos hijos, sin ir a la compra, dijo Ho Jong Sun, conferencista benemérita del Museo de la Revolución Coreana, y agregó:
  "Es el estimado camarada Kim Jong Un quien propuso acondicionar en su interior el lugar de juegos para niños y envió más de 2000 aparatos y juguetes.
  Durante la visita a este establecimiento comercial en mayo de 2012, en vísperas de su inauguración, él señaló que hace falta crear el sitio de juegos en cada piso, para que los infantes se divirtieran allí, mientras que sus padres recorren departamentos para la compra.
  Cuando lo visitó otra vez un mes después, el estimado camarada Kim Jong Un afirmó: 'Al entregarse a los juegos en ese lugar, los pequeños pierden hasta la idea de regresar a casa, conque los padres no se preocuparán por la pérdida de sus hijos. Por eso, hice crear los lugares de juegos en el Almacén para Niños de Pyongyang.'"
  Así, el estimado camarada Kim Jong Un leyó hasta la preocupación de los padres por sus hijos en el Almacén para Niños de Pyongyang.