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Palacio de Escolares y Niños de Mangyongdae
  En Pyongyang se alza el Palacio de Escolares y Niños de Mangyongdae, centro universal de educación extraescolar.
  Dispone de las salas de los círculos de ciencias, música y arte y otros, el gimnasio, la piscina y el teatro. Es donde concurren cada día más de 5 mil alumnos para participar en diversas actividades extraescolares por círculos.
  Lo recorrió varias veces el estimado padre Mariscal Kim Jong Un.
  Durante la visita efectuada en mayo de 2014, él dio las instrucciones de remodelarlo.



  Dio enseñanzas acerca de su rehabilitación en ciento y decenas de ocasiones y dirigió cientos de proyectos de formación, para que todos los elementos arquitectónicos fuesen convenientes a la psicología infantil y la estética moderna.
  En noviembre del año siguiente acudió de nuevo al palacio y realizó un recorrido por el hall de artes, el de ciencias y otros, mientras que afirmó que estaba bien rehabilitado el barrio de artes, para que los escolares y niños pudieran cultivar la maestría artística de acuerdo con propia aptitud y talento.
  Y señaló con amplia sonrisa en su rostro: "El Palacio de Escolares y Niños de Mangyongdae está transformado tanto que me da la sensación de verlo por primera vez y estar en el mundo de fábulas. Me alegra pensar en cuánto regocijará a los pequeños este palacio transformado como magnífica base universal de educación extraescolar."
  El primero de enero de 2024, él acudió de nuevo a este establecimiento para asistir a la función de los escolares y niños en saludo al nuevo año, ocasión durante la cual recorrió las maquetas de ciencia ficción y obras caligráficas de los alumnos y escuchó los alardes de los miembros de la Organización de Niños que se destacaban en el estudio, morales y preparación física.





  En esta ocasión feliz, los niños demostraron con canciones propios talentos cultivados en el palacio.
  Cada vez que sucedía cambio de escenas, él fue el primero en aplaudir, se retrató como recuerdo junto con pequeños artistas y formuló votos por mejor futuro de ellos.
  En el Palacio de Escolares y Niños de Mangyongdae imbuido del amor del estimado padre Mariscal Kim Jong Un, los niños coreanos dan las riendas sueltas a sus talentos sin envidiar nada a nadie en el mundo.