Dio una calurosa acogida a Beloussov, quien estaba de nuevo en Pyongyang a los cinco meses de su visita anterior, y departió con él en un ambiente de amistad y confianza.
El visitante ruso le trasladó cortésmente los saludos cordiales del Presidente ruso, Vladimir Vladimirovich Putin.
En el encuentro intercambiaron opiniones sobre varios asuntos como promover la Asociación Estratégica Integral entre los dos países como la rama de defensa nacional y preservar la soberanía, la seguridad y los intereses de ambos países y la justicia internacional frente a los bruscos cambios de la situación de seguridad regional e internacional, y llegaron a un consenso satisfactorio.
Expresó su gran preocupación por el recrudecimiento de la situación de Ucrania y sentenció que las recientes medidas tomadas por EE.UU. contra Rusia deben ser condenadas por la sociedad internacional por ser actos irresponsables encaminados a prolongar el conflicto y amenazar a toda la humanidad.
EE.UU. y Occidente instigaron a las autoridades de Kiev a atacar el territorio ruso con armas de ataque de largo alcance fabricadas por ellos, lo cual significa su directa intervención militar en el conflicto, calificó.
Ahora que se presentan en la realidad como agresores de la guerra contra Rusia, para Rusia será el ejercicio de defensa propia actuar con resolución para que las fuerzas hostiles paguen su precio, destacó y se refirió a la necesidad de enviar a los provocadores capitaneados por EE.UU. una señal de acción inconfundible de que la ignorancia de la advertencia rusa no les reportará ningún beneficio.
Por medio de su último contraataque contra Ucrania, que fue una medida oportuna y eficaz, el Gobierno y el ejército rusos recordaron a EE.UU., Occidente y Ucrania, insensatos aventureros militares, la gravedad del asunto y la voluntad rusa de responderles con intransigencia, aseveró.
Afirmó que el Gobierno, el ejército y el pueblo coreanos seguirán apoyando la política de la Federación Rusa de preservar la soberanía y la integridad territorial frente a las maniobras hegemónicas de los imperialistas.
Puntualizó que las profundas relaciones bilaterales son un potente aparato de seguridad que fomenta el bienestar de ambos pueblos, alivia la situación regional y garantiza la estabilidad estratégica internacional. Y manifestó la voluntad de ampliar y desarrollar con más vigor las relaciones bilaterales en todos los dominios como la política, la economía y la defensa en virtud del acuerdo de la Cumbre Corea-Rusia de Pyongyang de junio pasado.
Por último, transmitió sus cordiales saludos al respetado Presidente Putin y al Gobierno, ejército y pueblo de Rusia y reafirmó que Pyongyang estará siempre al lado de Moscú.