"Para el escritor, la obra es su criatura, por decirlo así. Es porque él le da vitalidad y la hace crecer palmo a palmo a costa de su sangre y sudor. Al verla elogiada, me siento feliz como su verdadera madre."
  Ella que tenía gran apego a la lectura y composición desde niña, soñó con ser novelista.
  Cursó la Literatura Coreana y el doctorado en la Universidad Kim Il Sung, y se hizo profesora.
  "Amo la Universidad Kim Il Sung. Respeto a sus científicos y educadores y quiero la costosa investigación, es decir, toda la vida. Lo interpreté en la obra.
  En las lecciones he sostenido siempre que los jóvenes deben tener alto ideal y sueño en bien de la patria, y escrito la novela con el deseo de ofrecerles el auténtico manual de lucha por alcanzarlos."
  La novela toma por protagonista a la joven investigadora de nuevo material llamado grafen. A través de la descripción delicada propia de la mujer sobre los detalles, deja conocer con profunda emoción e intenso poder llamativo, que la conciencia y postura patrióticas son lo más precioso e indispensable que el talento y pasión para los científicos de la joven generación.
  Aunque escribió por primera vez la novela larga, Choe Ryon está bien conocida en el sector de la literatura, por sus muchas obras que tienen propias características y personalidades creativas.
  Su número llega a más de 60, incluyendo la novela corta "Bendición", la epopeya "Sueño de Corea" y el ensayo "Amor y patria".
  "¿Qué es la felicidad de la mujer?, esto es el tema de casi todas mis obras.
  Generalmente, dicen que la dicha de la mujer consiste en gozar del amor del esposo y criar bien a los hijos. Sin embargo, para lograrlo, la fémina debe cumplir propia obligación social.
  El sacrificio y abnegación a la sociedad conllevan el amor del marido y la buena crianza y formación de sus proles. Se puede decir que he aquí precisamente la felicidad de la mujer.
  En adelante también, las mujeres serán protagonistas de mis obras."
  Al igual que en otras obras, en la novela larga "Hagan verde la juventud", ella aclara de modo sincero y significativo que para las mujeres, el valor de la vida está en el patriotismo, rebasando la valla de una familia.
  Esto es inimaginable al margen de las experiencias de su vida.
  Choe Ryon se graduó gratis de los cursos universitario y doctoral y aún después de contraído el matrimonio, pudo poner de alto manifiesto propio talento y capacidad, gracias a los beneficios sociales.
  Con el deseo de corresponderse a tales favores, ella ha sido fiel a los deberes de la educadora y no ha abandonado ni un día el mundo creativo.
  En la condición de la dueña de casa y la madre con hijo, se ha honrado con los títulos de doctora y candidata a profesora titular, y con el galardón WIPO. Ella infinitamente fiel a la literatura, sincera y deseosa de conducir el sentimiento ideológico de las masas no cesa de hacer tesoneros esfuerzos y meditaciones.