Declaración del jefe de la oficina de política del MINDEN
El documento va como sigue:
Hace poco, el comandante del ejército septentrional de Estados Unidos dijo que la República Popular Democrática de Corea adquirió la capacidad de atacar con armas nucleares todo el territorio de Norteamérica. Y añadió que las fuerzas de ICBM de ella se muestran amenazantes para la seguridad de territorio propio de EE.UU. y su sistema antimisiles.
EE.UU. habla de la "amenaza" de alguien si bien él mismo amenaza seriamente el ambiente de seguridad de la región de la Península Coreana y del mundo aferrándose al imprudente aumento armamentista y la modernización rápida de sus fuerzas armadas nucleares, lo cual constituye un embuste bandidesco que convierte lo blanco en negro.
Las fuerzas armadas estratégicas de la RPDC son las defensivas para garantizar la seguridad del Estado y el equilibrio estratégico de la región.
Pero, EE.UU. las describe como "amenaza", lo que comprueba solamente su disposición de hostilizar a la RPDC.
Expreso gran preocupación a la muestra conflictiva de la cúpula militar norteamericana que rumorea la inexistente "amenaza" proveniente de la RPDC y la toma como pretexto para justificar su aventurera ambición militar de lograr la supremacía de fuerzas en la región.
Tal retórica de ese alto funcionario militar coincide con la insistencia de la actual administración norteamericana en estructurar el sistema de defensa antimisiles de carácter ofensivo en busca del ataque preventivo a otros países y la militarización espacial so pretexto de la defensa de su propio territorio, hecho que deja saber su verdadera intención a que persiguen ellos.
Hace unos días, el submarino nuclear norteamericano ha entrado oficialmente en la Península Coreana, las figuras vinculadas de las fuerzas espaciales norteamericanas conspiraron junto con los gángsteres de las capas militares de Japón y la República de Corea los temas de compartir las informaciones para la detección de los misiles balísticos de la RPDC y librar el entrenamiento espacial conjunto y las cúpulas militares de EE.UU. y la RC intentan escenificar a fuerza en marzo próximo el entrenamiento bélico de gran envergadura Freedom Shield.
Todos los hechos sirven de razón suficiente para reforzar nuestra capacidad defensiva correspondiente frente a la creciente amenaza militar de los países rivales.
El único método para aliviar la preocupación por la seguridad de su propio territorio, si la abriga EE.UU., es renunciar de punto a cabo su amenaza militar y política hostil a los Estados independientes y soberanos.
Mejorar sin cesar la capacidad autodefensiva con la cual se pueda detener drásticamente las intimidaciones actuales y futuras de seguridad de toda índole y garantizar la seguridad del Estado y el equilibrio estratégico de la región, constituye el justo derecho a autodefensa de un Estado soberano.
También en lo adelante, nuestras fueras armadas quedarán fieles a su misión asumida con miras a contener y controlar el desafío y amenaza de toda clase impuestos por los Estados enemigos y resguardar con firmeza la paz y la estabilidad de la Península Coreana y el resto de la región, valiéndose de la poderosa capacidad autodefensiva.