/ Boletín informativo
Expedición nacional de escolares y niños parte de Pyongyang por ruta de Caminata de 400km para restauración
  Se inició la caminata nacional de escolares y niños por la ruta de mil ríes (400km) recorrida por el gran Generalísimo Kim Il Sung para la restauración de Corea, con motivo de su centésimo aniversario, y del 50° de la apertura de la excursión por ese itinerario a la iniciativa del gran Generalísimo Kim Jong Il.
  Los participantes procedentes de todo el país realizarán la marcha de más de 400km de distancia, desde Mangyongdae, lugar de profunda historia, hasta Phophyong pasando por Kaechon, Hyangsan y Kanggye, a lo largo de la trayectoria recorrida por el Generalísimo Kim Il Sung con el magno propósito de la revolución.
  El acto de partida de la expedición se efectuó el día 22 ante las estatuas de bronce de los grandes Líderes Kim Il Sung y Kim Jong Il erguidas en la Escuela Revolucionaria de Mangyongdae.
  En el encuentro participaron Kim Jong Sun, jefa de departamento del Comité Central del Partido del Trabajo de Corea, y Kim Sung Du, ministro de Educación.
  Los participantes depositaron cesto y ramos de flores ante las estatuas y rindieron tributo de homenaje.
  El informe estuvo al cargo de Mun Chol, presidente del Comité Central de la Unión de la Juventud Patriótica Socialista.
  Él dijo que la presente caminata nacional de los escolares y niños por la ruta de la Caminata de 400km para la restauración servirá de importante motivo para demostrar sin reservas la firme convicción y voluntad de los escolares y niños de asimilar el noble propósito y espíritu revolucionario de los grandes hombres, presentes en esa trayectoria histórica y continuar la marcha hacia el monte Paektu, en pos del estimado Padre Mariscal Kim Jong Un.
  Exhortó a todos los expedicionarios a realizar bien la marcha, teniendo siempre presente que el Padre Mariscal les sigue con profunda atención, y llegar a Phophyong con salud y sin percance, para dirigirle el parte de la fidelidad.
  Luego de escuchar intervenciones de juramento, se entregó a la expedición la bandera que la simboliza.
  Al darse la orden anunciadora de la marcha, la expedición emprendió la marcha enarbolándola a la cabeza.
  En las calles de la ciudad, los capitalinos se despidieron de ellos, haciendo votos por su buen viaje.