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Dio importancia a la calidad

Los niños coreanos prefieren los productos "Cotmang-ul" de la Fábrica de Alimentos para Niños de Pyongyang.
El estimado camarada Kim Jong Un estuvo varias veces en ella, con el deseo de ofrecer a los niños los comestibles sabrosos y nutritivos.
Sobre todo, la visitó el 13 de noviembre de 2015, cuando ella quedó remodelada.

Ese día, se mostró muy contento de que en la fábrica desarrollaron durante un año varios nuevos géneros que satisfacían la demanda nutritiva e higiénica, además de haber logrado mucha mejoría en el diseño y embalaje de las mercancías, conforme a la psicología infantil y para la facilidad de los compradores.
Kim Jong Hwa, jefa de brigada del Taller de Yogur, dijo que fue la calidad de los productos el problema al que él daba mayor importancia cada vez que venía a la fábrica, y continuó:
"El estimado camarada Kim Jong Un trazó la tarea de llevar la calidad al máximo nivel, a base de un análisis comparativo de los alimentos nutritivos para niños, hechos en la planta con los famosos del mundo, con la ambición de superar a otros en la producción de alimentos, y desplegar incluso la labor para desarrollar nuevos productos necesarios para el crecimiento de los infantes. Cuando vino a nuestra planta ya remodelada, subrayó que debemos competir con dignidad en sabor con la industria alimenticia de otro país."
Aquel día, él apuntó que la directiva y empleados de la fábrica deben producir mucho más alimentos sabrosos y de alto valor nutritivo, teniendo siempre presentes de que la normalización productiva es precisamente la vía para defender las risas de los pequeños.
En fiel acato a sus enseñanzas, los empleados de la fábrica se esforzaron por mejorar la calidad de los alimentos "Cotmang-ul", cuyos géneros llegan hoy a ciento y decenas.
En sus corazones reina la conciencia de defender las risas de los infantes.