/ Política - ¡Servir al pueblo!
Rico en hijos
  Desde la antigüedad, el huérfano se considera como el ser más desgraciado. Pero, en la República Popular Democrática de Corea, los pequeños sin padres crecen sin ninguna preocupación bajo la atención del Partido del Trabajo y del Estado.
  La Escuela Secundaria para Huérfanos de Pyongyang tiene más de 24 050 ㎡ de superficie de construcción total y consta del edificio escolar con decenas de aulas, laboratorios y salas de práctica, el gimnasio, el albergue, el edificio administrativo y el auxiliar.
  El estimado camarada Kim Jong Un tomó la iniciativa de edificarla, dirigió en persona el proyecto de su formación y dio solución a cada problema surgido en su ejecución.
  Él la recorrió en julio de 2016.


  En aquella ocasión dijo con tono complacido: "Realmente está bien construida. Cada vez que pasaba cerca del campo de su edificación de la Escuela Secundaria para Huérfanos de Pyongyang, esperaba para mis adentros cuándo comenzaría a resonar aquí sonoras voces de lectura y cantares de los niños internados."
  Un directivo del centro docente le informó que muchos cuadros la visitaban y decían que gracias al amor del estimado Secretario General, ella se convirtió ya en el mundo de los pequeños sin padres.
  Entonces, el estimado camarada Kim Jong Un apuntó: Parece que la gente dice así al ver que se levantan por doquier en el país los asilos, orfanatos y escuelas primarias y secundarias para huérfanos, como brotes de bambú después de la lluvia, pero, todos esos infantes no son niños sin padres, sino, los hijos del Partido. Soy rico en las proles.
  ¡Rico en los hijos!
  El estimado camarada Kim Jong Un atiende cordialmente hasta a todos los pequeños desamparados, con la concepción de que tanto el objetivo de la revolución como su significado consisten en hacer florecer la felicidad de los descendientes.