/ Política - ¡Servir al pueblo!
Aunque no tienen mucho discípulos
  En la República Popular Democrática de Corea están levantados los centros docentes hasta en los lugares apartados. En esos lugares aislados, a causa de la poca población tampoco son muchos los escolares.
  En septiembre del 2017, fueron citados a Pyongyang todos los educadores que trabajaban por voluntad propia en las escuelas en isla y zonas del frente y montañosas.
  El estimado camarada Kim Jong Un tomó las medidas para llamarlos a Pyongyang, concederles altas condecoraciones estatales, invitarlos al encuentro de felicitación y banquete y hacerles realizar visitas y excursión en la capital.
  A medida que pasaban los días de permanencia en Pyongyang, en lo hondo de sus corazones creció un intenso y ardiente deseo.
  No era sino tomarse la foto memorable al lado del estimado camarada Kim Jong Un.
  Aun estando muy atareado para atender los importantes asuntos estatales, él leyó sus corazones e hizo prorrogar el plazo ya vencido de la permanencia de ellos. Era porque tenía también inmenso deseo de ver a los educadores quienes acudieron sin titubeo con el fin resolver lo que preocupaba al Partido y adonde éste deseaba.
  En el local de fotografiarse, él dijo que le hizo agachar la cabeza el puro patriotismo con que ellos estampaban las huellas de su limpia conciencia y servicio abnegado como maestros revolucionarios, encargados del futuro de la patria, sin importarles que fuesen reconocidos o no.
 


  Aquel día, él recomendó una y otra vez a los funcionarios darlos a conocer ampliamente y atender bien la vida de ellos, ya que ellos son a quienes el Partido aprecia mucho.
  Los maestros de los centros docentes en islas y zonas del frente y montañosas no tienen muchos discípulos. Pese a ello, el estimado camarada Kim Jong Un los exalta como auténticos patriotas.
  Su amor y confianza sirven del nutriente para que ellos se dediquen hoy con todo lo suyo a la educación de las nuevas generaciones.