Incrementado número de bibliotecas electrónicas
En este establecimiento también están estampadas huellas de la cálida atención benévola del estimado padre Mariscal
En diciembre de 2016, él lo recorrió tan pronto como quedó rehabilitado.
El campamento es el fruto de sus inmensos desvelos. Fue él quien había dado las instrucciones de remodelar la base de educación extraescolar combinada en bien de los escolares y niños, dirigido varias veces el proyecto de su formación y dado solución uno por uno a los problemas surgidos en la obra.
Aquel día hizo un recorrido por varios lugares del inmueble, diciendo qué bueno era el haber reconstruido el campamento y pasó incluso por la biblioteca electrónica.
Se cercioró de la situación de su gestión y se enteró de que ese género de la biblioteca se hallaba sólo en el Pabellón de Campismo n.° 1.
Entonces, dijo que sería mejor colocarla en cada módulo y dotarlas con 40 ordenadores por cada cual.
Lo dijo porque se percató de que sería insuficiente la capacidad de la biblioteca electrónica, si se tenía en cuenta que llegaba a cientos el número de los campistas por período.
Aquel día, él apuntó:
"Sólo colocando la biblioteca electrónica en cada pabellón, es posible elevar la eficiencia de su uso, al permitirles a los campistas dedicarse a la lectura tanto de día, como de noche. La lectura de libros electrónicos que ellos hacen durante el campismo, sería muy beneficioso tanto en la adquisición de mayores conocimientos como en el adiestramiento de la técnica del computador."
Es el propósito del estimado padre MariscalKim Jong Un hacer que sea útil para la enseñanza y educación de nuestros niños, aun construyendo una base de educación extraescolar.
Con posterioridad, se incrementó el número de las bibliotecas electrónicas en ese campamento de niños.
Se cercioró de la situación de su gestión y se enteró de que ese género de la biblioteca se hallaba sólo en el Pabellón de Campismo n.° 1.
Entonces, dijo que sería mejor colocarla en cada módulo y dotarlas con 40 ordenadores por cada cual.
Lo dijo porque se percató de que sería insuficiente la capacidad de la biblioteca electrónica, si se tenía en cuenta que llegaba a cientos el número de los campistas por período.
Aquel día, él apuntó:
"Sólo colocando la biblioteca electrónica en cada pabellón, es posible elevar la eficiencia de su uso, al permitirles a los campistas dedicarse a la lectura tanto de día, como de noche. La lectura de libros electrónicos que ellos hacen durante el campismo, sería muy beneficioso tanto en la adquisición de mayores conocimientos como en el adiestramiento de la técnica del computador."
Es el propósito del estimado padre Mariscal
Con posterioridad, se incrementó el número de las bibliotecas electrónicas en ese campamento de niños.