Antes que nada...
Éste conduce con energía a llevar a cabo los ejercicios con mayor intensidad, enfocándolos en investigar y aplicar de modo constante los métodos realistas y científicos, convenientes a la demanda de la guerra moderna, los que permiten a todo el ejército alcanzar máxima eficiencia en el campo del combate.
El 15 de marzo pasado, él dirigió el entrenamiento de las unidades de paracaidistas de infantería del Ejército Popular de Corea.
"El Ejército Popular tiene como su deber principal prepararse antes que nada para la guerra. Debe pertrecharse con la firme voluntad de combatir al enemigo y la inconmovible concepción de la guerra y ascender el actual entusiasmo de ejercicios, con miras a seguir dando espuelas al perfeccionamiento de los preparativos de la guerra."
Durante la inspección de la base de entrenamiento de las fuerzas armadas de operación especial del Ejército Popular de Corea, realizada el 11 de septiembre pasado, él presentó la tarea de dedicarse a fortalecer a nuestro estilo las fuerzas armadas élites de operación especial, registrando la revolución en los ejercicios, la ideología y armas y equipos.
A continuación apuntó que el mucho derrame del sudor en los ejercicios ocasiona poco derrame de la sangre en la guerra y que para el militar, dedicarse con todo su cuerpo y alma al intenso entrenamiento del combate real es la mayor manifestación de su amor y fidelidad al Estado y al pueblo, y la primera obligación revolucionaria.
El estimado compañero