Ofrecer a los niños los útiles, uniformes, zapatos y hasta carteras escolares, todos hechos en el país, era un proyecto concebido desde hace mucho tiempo por el estimado compañero Kim Jong Un.
  De acuerdo con ello, se establecieron en 2015 el proceso de mayor producción de lona en la Fábrica Textil Kim Jong Suk de Pyongyang y el de cremallera en la Planta de Recuerdos del Lugar de Interés Histórico-Revolucionario de Mangyongdae en 2016, y se tomó la medida para colocar la fábrica de cartera escolar en todas las provincias.
  Un día de junio de 2016, el estimado compañero Kim Jong Un dio las enseñanzas acerca de la creación de planos de la cartera a los funcionarios de la Dirección Central de Diseños Industriales.
  En diciembre del mismo año, examinó uno a uno numerosos proyectos presentados por esa institución. Y envió unas 190 piezas completadas a la Fábrica de Cartera de Pyongyang.



  A base de ellos, comenzó a elaborarse las mochilas de diversas formas, conforme al gusto, aptitud y estética de los estudiantes coreanos.