El Presidente de la Federación Rusa, Vladimir Vladimirovich Putin, partió de Pyongyang el día 19 por la noche a bordo del avión de uso exclusivo, tras cumplir con éxito la agenda de su visita de Estado a la República Popular Democrática de Corea hecha por la invitación del estimado compañero Kim Jong Un , Secretario General del Partido del Trabajo de Corea y Presidente de Asuntos Estatales de la RPDC.
Durante el encuentro de Pyongyang que escribió nueva página en la larga historia de amistad y cooperación Corea-Rusia con excelente tradición, los Máximos Líderes de ambos países profundizaron la amistad camaraderil con sólida base por su noble ideal y alcanzaron los resultados importantes y significativos en sentar el cimiento eterno de los vínculos bilaterales de nueva época de carácter estratégico y aspirante al futuro, y ampliarlos y desarrollarlos integralmente.
Ese día, los pyongyaneses despidieron cordialmente a los amigos más íntimos y apreciados en las avenidas capitalinas donde reinaba el sentimiento de respeto especial y amistad sincera del pueblo coreano con el Presidente Putin y el pueblo ruso.
A lo largo de las calles, se manifestaban el apoyo pleno y solidaridad con el pueblo ruso, que lucha por la independencia, la paz, la justicia y la verdad, y la voluntad del pueblo coreano de consolidar y desarrollar el lazo de amistad y unidad entre Corea y Rusia.
En el parque de estacionamiento del Aeropuerto Internacional de Pyongyang donde flameaban las banderas nacionales de la RPDC y la FR, estaban puestos en fila los guardias de honor del Ejército Popular de Corea y reunidos mucha gente y niños con flores en sus manos.
Kim Jong Un salió al aeropuerto para despedir al mandatario ruso.
Se distinguían ahí la canciller Choe Son Hui, el vicepresidente de la Comisión Militar Central del PTC y secretario del CC del Partido, Pak Jong Chon, el secretario del CC del PTC, Jo Yong Won, el jefe del Departamento Internacional del CC del PTC, Kim Song Nam, y la subjefa de departamento del CC del PTC, Kim Yo Jong.
Se encontraban además el embajador extraordinario y plenipotenciario, Alexandr Matsegora, y los miembros de la embajada rusa en Corea.
El convoy de los amigos rusos llegó al aeródromo recibiendo cordiales saludos de los ciudadanos.
Se efectuó la ceremonia de despedida.
Se interpretaron los himnos nacionales de la RPDC y la FR.
Kim Jong Un pasó revista con Putin a la guardia de honor del EPC.
El mandatario ruso intercambió saludos con los cuadros directivos de la RPDC.
Kim Jong Un dijo que se siente muy satisfecho de que haya podido estrechar la camaradería sincera con Putin pese a su corta estancia y lograr los acuerdos excelentes que hacen más firme la piedra angular de los vínculos Corea-Rusia de nueva época.
Afirmó lo inalterable de la posición del PTC y el gobierno de la RPDC en cuanto a conceder máxima importancia a la amistad y cooperación entre ambos países y desarrollarlas sin cesar.
Deseó buen viaje a Putin diciendo que en el futuro también, el PTC y el gobierno de la RPDC extenderán el apoyo total y solidaridad a la causa sagrada de Rusia por la construcción de un Estado poderoso y por la independencia y la justicia y que él y el pueblo coreano estarán siempre al lado del Presidente y el pueblo de Rusia.
Putin expresó agradecimiento sincero al Partido, el gobierno y el pueblo de Corea, que le trataron con mayor agasajo y organizaron con toda sinceridad los actos solemnes, y al Presidente de Asuntos Estatales,Kim Jong Un , quien prestó atención especial a su visita a Pyongyang para que ella cosechara un éxito magnífico y complaciente.
Los mandatarios de ambos países se abrazaron y apretaron las manos prometiendo desarrollar aun más, conforme a la aspiración y deseo de ambos pueblos, las relaciones de amistad y cooperación y la unidad combativa entre la RPDC y la FR, que llegaron a la nueva altura estratégica.
El avión de Putin despegó del aeródromo.
Ese día, él visitó la Iglesia de Jongbaek antes de su salida de Pyongyang.
Su visita a la RPDC, que escribió la página más brillante en la gran historia de amistad y unidad Corea-Rusia, constituye un motivo importante que dio nuevo aliento e impulso fuerte al progreso y desarrollo de ambos países que avanzan para alcanzar la meta de construcción de un Estado poderoso.
Durante el encuentro de Pyongyang que escribió nueva página en la larga historia de amistad y cooperación Corea-Rusia con excelente tradición, los Máximos Líderes de ambos países profundizaron la amistad camaraderil con sólida base por su noble ideal y alcanzaron los resultados importantes y significativos en sentar el cimiento eterno de los vínculos bilaterales de nueva época de carácter estratégico y aspirante al futuro, y ampliarlos y desarrollarlos integralmente.
Ese día, los pyongyaneses despidieron cordialmente a los amigos más íntimos y apreciados en las avenidas capitalinas donde reinaba el sentimiento de respeto especial y amistad sincera del pueblo coreano con el Presidente Putin y el pueblo ruso.
A lo largo de las calles, se manifestaban el apoyo pleno y solidaridad con el pueblo ruso, que lucha por la independencia, la paz, la justicia y la verdad, y la voluntad del pueblo coreano de consolidar y desarrollar el lazo de amistad y unidad entre Corea y Rusia.
En el parque de estacionamiento del Aeropuerto Internacional de Pyongyang donde flameaban las banderas nacionales de la RPDC y la FR, estaban puestos en fila los guardias de honor del Ejército Popular de Corea y reunidos mucha gente y niños con flores en sus manos.
Se distinguían ahí la canciller Choe Son Hui, el vicepresidente de la Comisión Militar Central del PTC y secretario del CC del Partido, Pak Jong Chon, el secretario del CC del PTC, Jo Yong Won, el jefe del Departamento Internacional del CC del PTC, Kim Song Nam, y la subjefa de departamento del CC del PTC, Kim Yo Jong.
Se encontraban además el embajador extraordinario y plenipotenciario, Alexandr Matsegora, y los miembros de la embajada rusa en Corea.
El convoy de los amigos rusos llegó al aeródromo recibiendo cordiales saludos de los ciudadanos.
Se efectuó la ceremonia de despedida.
Se interpretaron los himnos nacionales de la RPDC y la FR.
El mandatario ruso intercambió saludos con los cuadros directivos de la RPDC.
Afirmó lo inalterable de la posición del PTC y el gobierno de la RPDC en cuanto a conceder máxima importancia a la amistad y cooperación entre ambos países y desarrollarlas sin cesar.
Deseó buen viaje a Putin diciendo que en el futuro también, el PTC y el gobierno de la RPDC extenderán el apoyo total y solidaridad a la causa sagrada de Rusia por la construcción de un Estado poderoso y por la independencia y la justicia y que él y el pueblo coreano estarán siempre al lado del Presidente y el pueblo de Rusia.
Putin expresó agradecimiento sincero al Partido, el gobierno y el pueblo de Corea, que le trataron con mayor agasajo y organizaron con toda sinceridad los actos solemnes, y al Presidente de Asuntos Estatales,
Los mandatarios de ambos países se abrazaron y apretaron las manos prometiendo desarrollar aun más, conforme a la aspiración y deseo de ambos pueblos, las relaciones de amistad y cooperación y la unidad combativa entre la RPDC y la FR, que llegaron a la nueva altura estratégica.
El avión de Putin despegó del aeródromo.
Ese día, él visitó la Iglesia de Jongbaek antes de su salida de Pyongyang.
Su visita a la RPDC, que escribió la página más brillante en la gran historia de amistad y unidad Corea-Rusia, constituye un motivo importante que dio nuevo aliento e impulso fuerte al progreso y desarrollo de ambos países que avanzan para alcanzar la meta de construcción de un Estado poderoso.