/ Actividades revolucionarias de Kim Jong Un,
Secretario General del PTC
Estimado compañero Kim Jong Un dirige los ejercicios de disparo de unidad artillera en la zona occidental
  En medio de la oleada de ejercicios levantada por el Comité Central del Partido del Trabajo de Corea, tienen lugar los entrenamientos intensos y múltiples en todas las filas del Ejército Popular de Corea para incrementar la combatividad y consolidar por todos los medios el potencial defensivo del país.
 En este tiempo conmovedor, se efectuaron los ejercicios de fuego de una unidad artillera en la zona occidental que cumple una misión importante con los supergrandes lanzacohetes reactivos autopropulsados, uno de los medios principales de ataque de nueva generación del EPC.
 El estimado compañero Kim Jong Un, Secretario General del Partido del Trabajo de Corea y Presidente de Asuntos Estatales de la República Popular Democrática de Corea, dirigió personalmente el día 18 el entrenamiento de fuego simultáneo de una subunidad adscrita a dicha unidad.
 Lo revisaron el subjefe de departamento del Comité Central del PTC, Kim Jong Sik, y el titular de la Administración de Misil de la RPDC, Jang Chang Ha.
 La maniobra tuvo por su objetivo confirmar el poder y la capacidad en combate real del sistema de armamento, elevar la moral de los artilleros de lanzacohetes y supervisar y mejorar el estado de movilización de ellos, a través del traslado sorpresivo y disparo simultáneo de las subunidades de lanzacohetes reactivos autopropulsados de calibre 600mm.
 Los artilleros esperaban el momento de estrenar el disparo simultáneo por unidad de compañía con esos lanzacohetes, nacidos como único armamento superpotente del mundo por la iniciativa directa del PTC y bajo su guía, sintiéndose entusiastas y animados por complacer con el éxito de ejercicios perfectos al Secretario General quien realiza sin parar la inspección a los puestos militares consolidando por todos los medios la capacidad de defensa nacional.
 Recorriendo las posiciones de fuego, él averiguó el sistema de control automático de fuego y observó el procedimiento de manejo de cañones de los artilleros cerciorándose del tiempo de despliegue para el combate y especificaciones tácticas de los camiones con plataforma de lanzamiento.
 Se trasladó al puesto de vigilancia donde recibió el parte sobre el plan de ejercicios de la compañía artillera de lanzacohetes supergrandes y dio la indicación de iniciarlos.
 Una vez dada la orden de disparo desde el puesto central de vigilancia, los combatientes de la compañía abrieron al unísono el fuego demostrando la confianza de los artilleros capaces de aniquilar a solas a cien enemigos.
 Los cohetes supergrandes disparados con una detonación ensordecedora volaron fugazmente hacia el blanco testimoniando la voluntad de exterminar a los enemigos.
 Los combatientes participantes en la maniobra mostraron su excelente habilidad de disparo, adiestrada en los días de prepararse como tiradores certeros con extraordinaria capacidad de combate real y completar así los preparativos de guerra de artilleros, y su disposición de movilización rápida y perfecta para el combate.
 Muy satisfecho por la alta movilidad de los artilleros y su capacidad de golpe certero y poderoso en el cumplimiento de la misión de combate asignada de repente, evaluó altamente que todos ellos están versados en el sistema de lanzacohetes supergrandes al estilo coreano, el más potente del mundo, e incrementan extraordinariamente su combatividad manteniéndose en la perfecta disposición para la guerra.
 Luego del disparo, se realizó el simulacro de explosión en el aire del cohete supergrande en la altura prefijada del firmamento sobre el blanco.
 Expresando la firme voluntad de defender la paz, la estabilidad y la soberanía del Estado, al eliminar todas las posibilidades de choque armado y guerra usando la capacidad militar aplastante como disuasivo, el Secretario General presentó las importantes tareas estratégicas para potenciar las fuerzas artilleras y completar los preparativos de guerra de esta arma.
 Son muy importantes la posición y papel que juega en los preparativos de guerra el lanzacohetes reactivo supergrande equipado nuevamente, subrayó e insistió en dar impulso constante a la modernización de las fuerzas artilleras tomando como su eje el lanzacohetes de calibre 600mm, ya que este armamento cumplirá la misión estratégica de medio de ataque principal de nuestras fuerzas armadas junto con los otros de golpe efectivo y destructivo.
 Hace falta que hagamos a los enemigos ponerse más convencidos de que no podrán eludir las consecuencias catastróficas si ocurre un choque armado y estalla la guerra, dijo y añadió que los medios de ataque demoledor del EPC deben ser más consecuentes con su misión de detener la posibilidad de guerra con la disposición perfecta y permanente de destruir la capital y estructuras militares del enemigo.
 Destacó la necesidad de seguir aumentando el número de las compañías de lanzacohetes reactivos supergrandes y señaló los problemas de principios, que sirven de guía en su ubicación y empleo en la operación, enumerando las tareas y remedios para el respecto.
 Instruyó preparar firmemente a los artilleros de largo alcance como combatientes principales y grueso de la guerra, que aniquilarán sin vacilación alguna a los enemigos según la misión que se les dé en el tiempo de emergencia.
 Expresó la esperanza y convicción de que los artilleros de todo el ejército se prepararán como los heroicos que en el momento severo, abrirán primero la ruta hacia la victoria de batalla con el fuego más poderoso, implacable y justiciero, al registrar saltos en los preparativos de guerra manteniéndose siempre en la perfecta disposición de guerra y movilización.
 Dirigiendo personalmente el entrenamiento, el estimado compañero Kim Jong Un dio valiosas instrucciones para fortalecer y desarrollar las fuerzas artilleras como el arma no.1 del Ejército Popular y enseñó la estrategia acertada a los artilleros participantes infundiéndoles el ímpetu de exterminar a los enemigos.
 Conservando en el alma la gran confianza del Secretario General, todos los combatientes tomaron la firme decisión de cumplir bien su sagrada misión y deber de defender a costa de la vida el Partido, la revolución, la patria y el pueblo, al dar más acicate a los preparativos de guerra.