El estimado camarada Kim Jong Un , Secretario General del Partido del Trabajo de Corea y Presidente de Asuntos Estatales de la República Popular Democrática de Corea, recorrió el día 24 el Pabellón de Educación Clasista de Sinchon, centro de la educación antiimperialista y clasista.
Lo visitaron también los miembros del Presidium del Buró Político del Comité Central del PTC y otros cuadros del Partido, Gobierno y la cúpula militar, los secretarios jefes de los comités provinciales del PTC y los directivos de los ministerios y órganos centrales.
El camaradaKim Jong Un recorrió las salas de exhibición, las tumbas de 400 madres y de 102 niños, el bunker del comité distrital del Partido, el polvorín y otros puntos del pabellón.
Viendo los objetos exhibidos y vestigios donde parece resonar los gritos de rencor de la época trágica, dijo que la muerte triste y penalidades duras impuestas al pueblo coreano durante los 3 años de guerra no se pueden eliminar ni olvidar nunca aunque pase mucho tiempo y cambien las generaciones.
Si se afloja o se desatiende la educación antiimperialista y clasista, se adormecerá la conciencia revolucionaria, la clasista, y se volverán confusos el blanco de revolución y la concepción del enemigo principal, dijo.
Ya que la revolución es una obra a largo plazo que no se cumple en una o dos generaciones sino que continúa de generación en generación, la firme continuidad de la lucha clasista constituye una tarea apremiante e importantísima relacionada con el destino de la patria y el futuro de la revolución, enfatizó.
Cuanto más se lleve adelante el socialismo a nuestro estilo y más prospere el país, tanto más debemos tener presente la amarga lección de Sinchon, afirmó y destacó que esta es una huella ensangrentada imborrable y una historia de desgracia.
El Pabellón de Educación Clasista de Sinchon es un lugar que nos permite percibir de manera visual la razón por la que debemos ser fuertes sin falta, agregó.
El pueblo coreano gritó a toda voz también en el patíbulo "¡Viva el Partido del Trabajo de Corea!" sin doblegarse ante las atrocidades diabólicas de los enemigos, recordó y añadió que gracias a tal población constante e indoblegable pudimos lograr la gran victoria en la pelea más enconada de la historia de las guerras del mundo y superar hasta la fecha todos los desafíos de la historia.
Para que no se repita la tragedia de Sinchon, debemos poseer una fuerza tan poderosa que atemorice a los enemigos y guardar en lo profundo la verdad de que nuestra vida independiente y futuro se aseguran con el cultivo de la poderosa capacidad autodefensiva, aseveró.
Sólo cuando el pueblo y los oficiales y soldados del Ejército Popular se preparen firmemente mediante la educación clasista como defensores de la revolución y combatientes vanguardias de la clase que tienen siempre en la mente su origen clasista, se puede dar firme continuidad a la historia y la tradición de la gran victoria en la guerra como un estilo propio del Estado, señaló.
Se refirió a la necesidad de intensificar la educación clasista en el tiempo actual e indicó una serie de tareas para ese fin.
Se encontró con Ju Sang Won, director honorario del Pabellón, quien durante varios decenios defiende la trinchera de la educación clasista, como testigo ocular de la historia de rencor.
Manifestó su seguridad de que los conferenciantes de la rama de educación clasista, que son defensores y divulgadores de la idea revolucionaria del Partido, defenderán firmemente la avanzada de la educación clasista, teniendo bien presente la importancia de su deber, y se fotografió junto con los funcionarios, conferenciantes y empleados del Pabellón.
Los cuadros del Partido, el Gobierno y las instituciones de las fuerzas armadas redoblaron la decisión de cumplir con su misión y deber en las responsabilidades para consolidar por todos los medios la trinchera revolucionaria, la clasista, al grabar en la mente la filosofía de la batalla clasista, impartida por el camaradaKim Jong Un .
Lo visitaron también los miembros del Presidium del Buró Político del Comité Central del PTC y otros cuadros del Partido, Gobierno y la cúpula militar, los secretarios jefes de los comités provinciales del PTC y los directivos de los ministerios y órganos centrales.
El camarada
Viendo los objetos exhibidos y vestigios donde parece resonar los gritos de rencor de la época trágica, dijo que la muerte triste y penalidades duras impuestas al pueblo coreano durante los 3 años de guerra no se pueden eliminar ni olvidar nunca aunque pase mucho tiempo y cambien las generaciones.
Si se afloja o se desatiende la educación antiimperialista y clasista, se adormecerá la conciencia revolucionaria, la clasista, y se volverán confusos el blanco de revolución y la concepción del enemigo principal, dijo.
Ya que la revolución es una obra a largo plazo que no se cumple en una o dos generaciones sino que continúa de generación en generación, la firme continuidad de la lucha clasista constituye una tarea apremiante e importantísima relacionada con el destino de la patria y el futuro de la revolución, enfatizó.
Cuanto más se lleve adelante el socialismo a nuestro estilo y más prospere el país, tanto más debemos tener presente la amarga lección de Sinchon, afirmó y destacó que esta es una huella ensangrentada imborrable y una historia de desgracia.
El Pabellón de Educación Clasista de Sinchon es un lugar que nos permite percibir de manera visual la razón por la que debemos ser fuertes sin falta, agregó.
El pueblo coreano gritó a toda voz también en el patíbulo "¡Viva el Partido del Trabajo de Corea!" sin doblegarse ante las atrocidades diabólicas de los enemigos, recordó y añadió que gracias a tal población constante e indoblegable pudimos lograr la gran victoria en la pelea más enconada de la historia de las guerras del mundo y superar hasta la fecha todos los desafíos de la historia.
Para que no se repita la tragedia de Sinchon, debemos poseer una fuerza tan poderosa que atemorice a los enemigos y guardar en lo profundo la verdad de que nuestra vida independiente y futuro se aseguran con el cultivo de la poderosa capacidad autodefensiva, aseveró.
Sólo cuando el pueblo y los oficiales y soldados del Ejército Popular se preparen firmemente mediante la educación clasista como defensores de la revolución y combatientes vanguardias de la clase que tienen siempre en la mente su origen clasista, se puede dar firme continuidad a la historia y la tradición de la gran victoria en la guerra como un estilo propio del Estado, señaló.
Se refirió a la necesidad de intensificar la educación clasista en el tiempo actual e indicó una serie de tareas para ese fin.
Se encontró con Ju Sang Won, director honorario del Pabellón, quien durante varios decenios defiende la trinchera de la educación clasista, como testigo ocular de la historia de rencor.
Manifestó su seguridad de que los conferenciantes de la rama de educación clasista, que son defensores y divulgadores de la idea revolucionaria del Partido, defenderán firmemente la avanzada de la educación clasista, teniendo bien presente la importancia de su deber, y se fotografió junto con los funcionarios, conferenciantes y empleados del Pabellón.
Los cuadros del Partido, el Gobierno y las instituciones de las fuerzas armadas redoblaron la decisión de cumplir con su misión y deber en las responsabilidades para consolidar por todos los medios la trinchera revolucionaria, la clasista, al grabar en la mente la filosofía de la batalla clasista, impartida por el camarada