El estimado compañero Kim Jong Un pronunció el día 6 un discurso en la ceremonia de inicio de la construcción del Hospital y el Complejo de Servicios del Distrito Kangdong, como parte de la "política 20×10 para el desarrollo local".
Su texto íntegro sigue:
Compañeros;
Habitantes del distrito Kangdong, quienes con el ánimo redoblado y el entusiasmo patriótico se empeñan como un solo hombre en el primer bregar del Año Nuevo;
Oficiales y soldados de la Unidad de Construcción Heroica de Guardia y del regimiento 124 que van a dar inicio a la lucha heroica del 2025 que se registrará en la historia como otro año de gran victoria, y los integrantes del Comité No Permanente de la Promoción:
Las construcciones del significativo año 2025 que engrandecerán los éxitos de la lucha precursora de la primera etapa del desarrollo integral del socialismo comienzan hoy con la del Hospital y el Complejo de Servicios del Distrito Kangdong.
La construcción de estas obras no pasa de ser un comienzo para el Partido y el Gobierno cuyo ideal es proteger los derechos e intereses del pueblo, fomentar su salud y forjar un futuro más brillante y holgado. Pero en estos momentos en que finalmente se pone en práctica esa construcción que teníamos en mente por muchos años en aras de las preciosas vidas y el palpitar de una existencia hermosa, siento una gran emoción al pensar que hemos decidido y preparado la realización de una labor invaluable y dignificante.
Me alegra ante todo que nuestro Partido y Gobierno dé otra muestra de sinceridad a los habitantes locales y me conmueve que una nueva parte del territorio patrio experimente la transformación portentosa de esta época.
Con este histórico acto inaugural de hoy infundimos a todos los pobladores la esperanza de que también en sus respectivas localidades puedan recibir la avanzada asistencia médica y disfrutar de una civilizada vida material y cultural e iniciamos de forma significativa la acelerada construcción de un Estado culto, rico y poderoso mediante cambios cualitativos reales y nuevos de las localidades.
En este instante en que damos otro paso gigante para una grandiosa transformación, extiendo mi gran estímulo y efusivos saludos militantes a los oficiales y soldados de la unidad de guardia y del regimiento 124 del cuerpo de ejército encargado de la defensa capitalina quienes han emprendido una nueva construcción como protagonistas de la proeza de haber luchado antes que nadie y con lealtad por la prosperidad del Estado y el bienestar del pueblo.
Igualmente, transmito mis saludos militantes a los diseñadores de todos los niveles y miembros del Comité No Permanente de la Promoción del Desarrollo Local quienes, en apoyo a la resolución del pleno del Comité Central del Partido que busca un progreso más amplio y real de las localidades, trabajaron con intensidad e hicieron posible iniciar la obra cuanto antes, así como a los funcionarios y trabajadores de la industria de materiales de construcción y otros sectores afines quienes con una productividad sin precedentes respaldan con seguridad las colosales obras de construcción.
Compañeros:
Ante todo, quisiera aclarar cuán importante y significativa es la obra de construcción que estamos a punto de iniciar, como suele serlo el comienzo de todas las labores.
He aquí la respuesta de por qué debemos construir sin falta esas obras y culminarlas impecablemente a su debido tiempo, a esta altura en que desarrollamos muchas inmensas obras de construcción y es difícil encontrar mano de obra sobrante.
El propósito del Partido en cuanto al desarrollo local es lograr que los habitantes de otras localidades gocen de una vida material equivalente a la de los de la capital y que vivan sanos y despreocupados en un ambiente culto e higiénico como el de la capital.
En otras palabras, diríamos que acondicionar otras localidades como la capital, transformar el ambiente de la vida cultural de los habitantes locales e igualar el nivel de cultura de todas las latitudes del país debe ser el resultado ideal de la política del desarrollo local.
Se da ya por sentado que en los próximos diez años se levantarán modernas fábricas de la industria ligera en todas las ciudades y distritos y los habitantes locales alcanzarán el nivel de los capitalinos en la vida material y económica. Y es lógico que con esto no basta para superar su prolongado atraso cultural y subdesarrollo.
Actualmente, las ciudades y distritos no tienen acondicionadas apropiadamente las instalaciones que puedan ofrecer suficientes servicios médicos a los lugareños, no disponen de servicios públicos que valgan la pena y por tanto no adquieren aspectos dignos de centros culturales locales. El nivel cultural de sus pobladores está muy atrasado en comparación con el de los capitalinos.
El atraso y subdesarrollo de esas localidades están latentes más en el ámbito de la vida cultural que en el de la vida material y las diferencias entre las ciudades y el campo se hacen sentir más en la salud pública, la higiene, la ciencia y la educación. Si eludimos esta realidad patente y tanteamos solamente la posibilidad, dejando esta tarea para más tarde, nunca podremos suprimir el atraso cultural de las localidades. Por tanto, el Comité Central del Partido tomó la extraordinaria determinación de proceder a una acción drástica para introducir los adelantos científicos y técnicos y la civilización en ciudades, distritos y hasta en zonas montañosas de todo el país y avanzar sin demora hacia la meta del desarrollo local previamente trazada.
Nuestro planteamiento de la construcción de modernos establecimientos sanitarios y centros culturales multifuncionales en las ciudades y distritos tiene otro significado trascendental.
Para el desarrollo integral de las localidades, hemos de recurrir fundamentalmente al método de reforzar por todos los medios su independencia asegurando la dirección y la ayuda del Estado.
Esto quiere decir que el Estado prepare suficiente base y condiciones materiales y técnicas para el desarrollo de las localidades y que sobre esa base las localidades logren el progreso sólido y sostenido consolidando sus propias fuerzas y potencialidades.
En vista de la lección que nos enseña la historia del estancamiento de las localidades durante decenas de años y de la demanda de largo alcance de que su desarrollo sea el potente motor del progreso estatal, la capacidad del desarrollo independiente de las localidades es la clave que decide el éxito o el revés del asunto del que hablamos.
El factor más fundamental de la transformación local es la fuerza de las propias ciudades y distritos que conduzca su progreso económico y cultural, o sea, la preparación espiritual y cultural de sus habitantes.
El buen funcionamiento de las modernas fábricas de la industria local que ahora se levantan con ímpetu requiere del personal económico y técnico bien preparado. Por su parte, en cada ciudad y distrito han de formar sistemáticamente al personal calificado a fin de abrir un camino de desarrollo diversificado y original aprovechando sus peculiaridades.
A medida que se acelera el desarrollo de las localidades a escala nacional, se plantearán más exigencias al respecto y a este efecto es indispensable el complejo de servicios cuya construcción empieza hoy.
El complejo de servicios de carácter multifuncional es, por llamarlo así, el terreno fértil y la cuna que nutren sin cesar a los lugareños de los últimos adelantos científicos y la civilización, los preparan como dignos propulsores de la industria contemporánea y descubren y forman a talentos en varias ramas.
Si dotamos los centros de divulgación científica y técnica de eficientes medios informáticos y los reforzamos de bases de datos de los más recientes logros científicos y técnicos, creo que esto servirá de gran ayuda a los jóvenes, niños y otros pobladores de las localidades para acercarse a los últimos avances científicos y la civilización y tener la visión y las cualidades que les permitan orientar el desarrollo económico y cultural de las localidades.
El complejo de servicios que construimos por primera vez incluye salas de proyección fílmica, deportivas y culturales, la red de comercios con óptimas condiciones higiénicas y otros servicios públicos. Sería una redundancia explicarles su gran utilidad para ilustrar a las personas, enriquecer sus sentimientos y prepararlas como precursoras y artífices de una nueva cultura.
Para que las ciudades y los distritos cumplan satisfactoriamente las funciones de las unidades integrales del desarrollo local y también de las bases regionales que encabezan la revolución cultural del campo y mantienen los vínculos económicos y culturales entre la ciudad y el agro, les son imprescindibles los medios y las condiciones para asimilar cuanto antes los últimos logros científicos y técnicos, divulgar ampliamente la avanzada cultura de la ciudad y de esta manera fomentar la semejanza del campesino al obrero y del campo a la ciudad.
Sin ello, nuestro campo se alejará de la civilización actual y no podrá traspasar el umbral del campo socialista de la nueva época.
De esto sacamos una conclusión bien clara.
Solamente cuando hayamos eliminado las diferencias del nivel cultural y de conocimientos entre los habitantes de la capital y los de otras localidades, los de la ciudad y del campo, la nueva política del desarrollo local puede demostrar sin reserva su justeza y vitalidad como política que literalmente garantiza el desarrollo duradero de las localidades y suprime radical y definitivamente las diferencias entre la ciudad y el campo.
Construir modernos centros sanitarios y bases de vida cultural multifuncionales es una tarea inaplazable y de gran valor estratégico para impulsar el desarrollo simultáneo y equilibrado de todas las esferas y regiones y anticipar la victoria completa del socialismo.
Ya no podemos tolerar más demora.
Se nos avecina una etapa decisiva para desarrollar las ciudades y los distritos con iniciativa y conciencia.
Debemos tener bien presente que nuestra generación ha asumido esta histórica obra que debemos cumplir ahora mismo.
El desarrollo duradero de las localidades es el futuro de largo alcance de nuestro Estado y la perspectiva del socialismo a nuestro estilo.
Compañeros;
El complejo de servicios que se construirá en ciudades y distritos ni siquiera se hallaba concebido para la construcción de las localidades y también la edificación de un hospital moderno es algo que hacemos por primera vez.
Vale señalar que el hospital es un edificio funcional en que todo, desde los elementos básicos de la infraestructura hasta los equipos y aparatos médicos, debe correlacionarse en lo técnico. Su construcción requiere de esfuerzos decenas de veces mayores que los que se necesitan para la de viviendas o instalaciones industriales, así como exige alta técnica, materiales costosos y muchos fondos. Por eso cuesta mucho edificar un hospital digno de mención.
Pero, debemos levantar en ciudades y distritos los hospitales como símbolos de la salud pública socialista de nuestra época que encarnen el proyecto del Partido de la modernización sanitaria y su idea original de la estética arquitectónica.
Francamente dicho, su construcción es una idea importante que he concebido y madurado mucho más antes que la de fábricas de la industria local.
La vida y seguridad del pueblo y el fomento de su salud son naturalmente el primero de todos los trabajos que nuestro Partido proyecta e impulsa vigorosamente para metamorfosear las localidades y levantar un Estado próspero y civilizado.
Si un Estado no tiene voluntad ni capacidad de responsabilizarse de la vida y la salud de su pueblo, no se puede hablar de su fortaleza, su desarrollo ni de la superioridad de su régimen.
Pongamos por caso el sector sanitario. Es un parámetro del clima político y el nivel de civilización de un país y la calidad de vida de sus ciudadanos y, por ende, el valor absoluto de un Estado.
Se debe anteponer el desarrollo de la salud pública a la vida material y económica en la época actual en que consolidar la base sanitaria se presenta como un asunto relacionado directamente con la seguridad y el futuro del Estado y en que crecen como nunca antes las exigencias de la protección de la vida y el fomento de la salud. Este es nuestro criterio y posición.
Alcanzar la modernidad y el progreso en el sector sanitario constituye la mayor prioridad de nuestros Partido y Gobierno.
El proyecto del Partido sobre la modernización sanitaria consiste en construir en la capital un hospital universal de primera categoría que sea núcleo y centro del sector sanitario, generalizar a todo el país su tecnología, experiencia y modelo y, al mismo tiempo, levantar hospitales modernos en todas las ciudades y distritos para que los centros de servicios médicos avanzados se acerquen más a los pobladores y cualquiera pueda disfrutar cómodamente de los beneficios de la medicina moderna.
Equiparar la reconstrucción de los hospitales en las ciudades y distritos a la construcción del hospital universal en la capital concuerda totalmente con la misión de la salud pública socialista de responsabilizarse de la vida y la salud de todo el pueblo y con la nueva política del desarrollo local y es el camino más corto que tiene como premisa la superioridad de nuestro régimen.
Esta ceremonia es el punto de partida y un decisivo paso de avance en ese gran itinerario, así como un hito importante hacia el futuro.
Por eso, esta vez confiamos el diseño de los hospitales en las ciudades y distritos al colectivo más potente y procuramos que todos los elementos, entre ellos la selección del terreno de su construcción, sus componentes, la distribución de edificios y la planificación corriente se avengan a los requisitos de la tecnología especializada, de modo que esto facilite los servicios médicos como la diagnosis y el tratamiento de los pacientes y no ocurran anormalidades como la infección en el seno del hospital.
Les añadiré que los hospitales que se van a construir en las ciudades y distritos tendrán cuatro categorías según el número de la población de la región correspondiente y este año vamos a levantar experimentalmente un hospital aquí en el distrito Kangdong, otro en el Ryonggang y otro en la ciudad de Kusong, todos de distintos tamaños.
Para este año nos proponemos construir excelentemente esos tres hospitales ejemplares y adquirir experiencias, y a partir del próximo construirlos simultánea e infaliblemente en 20 ciudades y distritos cada año.
A finales del año un hospital moderno mostrará aquí su cuerpo concreto y dentro de diez años se levantarán magníficos establecimientos sanitarios en todas las ciudades y distritos. Pensándolo, siento el genuino orgullo de que nuestra lucha es verdaderamente provechosa y valiosa.
El Comité Central del Partido hará lo que esté a su alcance para que los habitantes de las localidades reciban la atención avanzada en los hospitales modernamente construidos.
Al distrito Kangdong y a las unidades involucradas como los ministerios y los organismos centrales les atañe robustecer al personal médico y de servicio y laborar con responsabilidad y eficiencia para que los nuevos establecimientos contribuyan realmente a fomentar la salud y el bienestar de los lugareños y desarrollar la cultura local.
Hacer con responsabilidad los preparativos de la gestión para brindar servicios avanzados a la población irá en paralelo a la construcción.
El mayor problema es que nuestros trabajadores sanitarios no tienen una noción correcta de la instalación sanitaria moderna e integral, carecen de la experiencia de haber manejado sus equipos y son insuficientes sus cualidades académicas y técnica profesional.
Es importante organizar de manera sustancial la enseñanza técnica a los trabajadores sanitarios y prepararlos para que puedan atender de forma satisfactoria a los enfermos una vez inaugurado el hospital, y lograr que los técnicos y otros trabajadores calificados dominen sus especialidades.
Especialmente, serán exigentes con ellos para que aprendan sin cesar los métodos diagnósticos y terapéuticos en correspondencia con la tendencia de la medicina moderna y eleven el nivel técnico, la preparación y los conocimientos de la lengua extranjera.
Todos los funcionarios, incluyendo los directivos del Partido y el Gobierno, cumplirán con sus cometidos con la actitud de dueños y creadores en la labor de consolidar la base sanitaria del país.
Compañeros:
Tenemos por delante la importante tarea de inyectar una nueva vitalidad a nuestra salud pública socialista.
Ha comenzado una nueva revolución sanitaria que junto con la revolución de la industria local que no tardarán en invadir cual torrente el país entero.
Me atrevo a afirmar que nuestra salud pública renacerá como tierra que alimenta vitalidad al país y como profunda raíz que sustenta la prosperidad de las localidades.
El 2025 será registrado en la historia como el primer año de la revolución sanitaria.
Grabemos en la memoria este día y este instante en que nuestra salud pública socialista ha levado anclas hacia un nuevo horizonte.
Constructores militares que avanzan valerosos a la vanguardia de la revolución de la construcción de nuestra época:
El Partido siempre deposita gran confianza en el excepcional espíritu revolucionario y creador del Ejército Popular.
Los oficiales y soldados de la Unidad de Construcción Heroica de Guardia han levantado magníficamente las obras monumentales que representan la época respondiendo a la sinceridad de nuestro Partido al pueblo con trabajos valerosos e ingeniosos. De igual forma, demostrarán sin reserva su peculiar espíritu creador y capacidad sin límites en la construcción del Hospital del distrito Kangdong.
Los miembros de mando del regimiento 124 serán rápidos y minuciosos en la organización y dirección para que la redoblada fuerza espiritual de las masas militares desemboque en los grandes éxitos de la construcción, así como impulsarán con vigor todo el proceso de construcción según el programa.
Su disposición de ataque tenaz y estilo de trabajo combativo multiplicará el afán de la lucha patriótica y la campaña por la sobreproducción de todo el pueblo que marcha hacia el aniversario 80 de la fundación del Parido y su IX Congreso.
Deseo que todos los constructores militares, bien conscientes de su responsabilidad como vanguardias de la revolución local, levanten todos los edificios como magníficas creaciones altamente profesionales y funcionales, al garantizar la perfecta calidad de la obra dedicándole un gran esmero.
No olvidemos nunca que cuanto más cargas sobrellevan nuestros militares, tanto más se aproxima la nueva era de la transformación local y tanto más se benefician sus amados padres y hermanos.
Queridos compañeros de armas,
Generales, oficiales y soldados:
¡Luchemos todos con más valor y energía por el gran ideal de nuestro pueblo y por la victoria de nuestra causa!
Su texto íntegro sigue:
Compañeros;
Habitantes del distrito Kangdong, quienes con el ánimo redoblado y el entusiasmo patriótico se empeñan como un solo hombre en el primer bregar del Año Nuevo;
Oficiales y soldados de la Unidad de Construcción Heroica de Guardia y del regimiento 124 que van a dar inicio a la lucha heroica del 2025 que se registrará en la historia como otro año de gran victoria, y los integrantes del Comité No Permanente de la Promoción:
Las construcciones del significativo año 2025 que engrandecerán los éxitos de la lucha precursora de la primera etapa del desarrollo integral del socialismo comienzan hoy con la del Hospital y el Complejo de Servicios del Distrito Kangdong.
La construcción de estas obras no pasa de ser un comienzo para el Partido y el Gobierno cuyo ideal es proteger los derechos e intereses del pueblo, fomentar su salud y forjar un futuro más brillante y holgado. Pero en estos momentos en que finalmente se pone en práctica esa construcción que teníamos en mente por muchos años en aras de las preciosas vidas y el palpitar de una existencia hermosa, siento una gran emoción al pensar que hemos decidido y preparado la realización de una labor invaluable y dignificante.
Me alegra ante todo que nuestro Partido y Gobierno dé otra muestra de sinceridad a los habitantes locales y me conmueve que una nueva parte del territorio patrio experimente la transformación portentosa de esta época.
Con este histórico acto inaugural de hoy infundimos a todos los pobladores la esperanza de que también en sus respectivas localidades puedan recibir la avanzada asistencia médica y disfrutar de una civilizada vida material y cultural e iniciamos de forma significativa la acelerada construcción de un Estado culto, rico y poderoso mediante cambios cualitativos reales y nuevos de las localidades.
En este instante en que damos otro paso gigante para una grandiosa transformación, extiendo mi gran estímulo y efusivos saludos militantes a los oficiales y soldados de la unidad de guardia y del regimiento 124 del cuerpo de ejército encargado de la defensa capitalina quienes han emprendido una nueva construcción como protagonistas de la proeza de haber luchado antes que nadie y con lealtad por la prosperidad del Estado y el bienestar del pueblo.
Igualmente, transmito mis saludos militantes a los diseñadores de todos los niveles y miembros del Comité No Permanente de la Promoción del Desarrollo Local quienes, en apoyo a la resolución del pleno del Comité Central del Partido que busca un progreso más amplio y real de las localidades, trabajaron con intensidad e hicieron posible iniciar la obra cuanto antes, así como a los funcionarios y trabajadores de la industria de materiales de construcción y otros sectores afines quienes con una productividad sin precedentes respaldan con seguridad las colosales obras de construcción.
Compañeros:
Ante todo, quisiera aclarar cuán importante y significativa es la obra de construcción que estamos a punto de iniciar, como suele serlo el comienzo de todas las labores.
He aquí la respuesta de por qué debemos construir sin falta esas obras y culminarlas impecablemente a su debido tiempo, a esta altura en que desarrollamos muchas inmensas obras de construcción y es difícil encontrar mano de obra sobrante.
El propósito del Partido en cuanto al desarrollo local es lograr que los habitantes de otras localidades gocen de una vida material equivalente a la de los de la capital y que vivan sanos y despreocupados en un ambiente culto e higiénico como el de la capital.
En otras palabras, diríamos que acondicionar otras localidades como la capital, transformar el ambiente de la vida cultural de los habitantes locales e igualar el nivel de cultura de todas las latitudes del país debe ser el resultado ideal de la política del desarrollo local.
Se da ya por sentado que en los próximos diez años se levantarán modernas fábricas de la industria ligera en todas las ciudades y distritos y los habitantes locales alcanzarán el nivel de los capitalinos en la vida material y económica. Y es lógico que con esto no basta para superar su prolongado atraso cultural y subdesarrollo.
Actualmente, las ciudades y distritos no tienen acondicionadas apropiadamente las instalaciones que puedan ofrecer suficientes servicios médicos a los lugareños, no disponen de servicios públicos que valgan la pena y por tanto no adquieren aspectos dignos de centros culturales locales. El nivel cultural de sus pobladores está muy atrasado en comparación con el de los capitalinos.
El atraso y subdesarrollo de esas localidades están latentes más en el ámbito de la vida cultural que en el de la vida material y las diferencias entre las ciudades y el campo se hacen sentir más en la salud pública, la higiene, la ciencia y la educación. Si eludimos esta realidad patente y tanteamos solamente la posibilidad, dejando esta tarea para más tarde, nunca podremos suprimir el atraso cultural de las localidades. Por tanto, el Comité Central del Partido tomó la extraordinaria determinación de proceder a una acción drástica para introducir los adelantos científicos y técnicos y la civilización en ciudades, distritos y hasta en zonas montañosas de todo el país y avanzar sin demora hacia la meta del desarrollo local previamente trazada.
Nuestro planteamiento de la construcción de modernos establecimientos sanitarios y centros culturales multifuncionales en las ciudades y distritos tiene otro significado trascendental.
Para el desarrollo integral de las localidades, hemos de recurrir fundamentalmente al método de reforzar por todos los medios su independencia asegurando la dirección y la ayuda del Estado.
Esto quiere decir que el Estado prepare suficiente base y condiciones materiales y técnicas para el desarrollo de las localidades y que sobre esa base las localidades logren el progreso sólido y sostenido consolidando sus propias fuerzas y potencialidades.
En vista de la lección que nos enseña la historia del estancamiento de las localidades durante decenas de años y de la demanda de largo alcance de que su desarrollo sea el potente motor del progreso estatal, la capacidad del desarrollo independiente de las localidades es la clave que decide el éxito o el revés del asunto del que hablamos.
El factor más fundamental de la transformación local es la fuerza de las propias ciudades y distritos que conduzca su progreso económico y cultural, o sea, la preparación espiritual y cultural de sus habitantes.
El buen funcionamiento de las modernas fábricas de la industria local que ahora se levantan con ímpetu requiere del personal económico y técnico bien preparado. Por su parte, en cada ciudad y distrito han de formar sistemáticamente al personal calificado a fin de abrir un camino de desarrollo diversificado y original aprovechando sus peculiaridades.
A medida que se acelera el desarrollo de las localidades a escala nacional, se plantearán más exigencias al respecto y a este efecto es indispensable el complejo de servicios cuya construcción empieza hoy.
El complejo de servicios de carácter multifuncional es, por llamarlo así, el terreno fértil y la cuna que nutren sin cesar a los lugareños de los últimos adelantos científicos y la civilización, los preparan como dignos propulsores de la industria contemporánea y descubren y forman a talentos en varias ramas.
Si dotamos los centros de divulgación científica y técnica de eficientes medios informáticos y los reforzamos de bases de datos de los más recientes logros científicos y técnicos, creo que esto servirá de gran ayuda a los jóvenes, niños y otros pobladores de las localidades para acercarse a los últimos avances científicos y la civilización y tener la visión y las cualidades que les permitan orientar el desarrollo económico y cultural de las localidades.
El complejo de servicios que construimos por primera vez incluye salas de proyección fílmica, deportivas y culturales, la red de comercios con óptimas condiciones higiénicas y otros servicios públicos. Sería una redundancia explicarles su gran utilidad para ilustrar a las personas, enriquecer sus sentimientos y prepararlas como precursoras y artífices de una nueva cultura.
Para que las ciudades y los distritos cumplan satisfactoriamente las funciones de las unidades integrales del desarrollo local y también de las bases regionales que encabezan la revolución cultural del campo y mantienen los vínculos económicos y culturales entre la ciudad y el agro, les son imprescindibles los medios y las condiciones para asimilar cuanto antes los últimos logros científicos y técnicos, divulgar ampliamente la avanzada cultura de la ciudad y de esta manera fomentar la semejanza del campesino al obrero y del campo a la ciudad.
Sin ello, nuestro campo se alejará de la civilización actual y no podrá traspasar el umbral del campo socialista de la nueva época.
De esto sacamos una conclusión bien clara.
Solamente cuando hayamos eliminado las diferencias del nivel cultural y de conocimientos entre los habitantes de la capital y los de otras localidades, los de la ciudad y del campo, la nueva política del desarrollo local puede demostrar sin reserva su justeza y vitalidad como política que literalmente garantiza el desarrollo duradero de las localidades y suprime radical y definitivamente las diferencias entre la ciudad y el campo.
Construir modernos centros sanitarios y bases de vida cultural multifuncionales es una tarea inaplazable y de gran valor estratégico para impulsar el desarrollo simultáneo y equilibrado de todas las esferas y regiones y anticipar la victoria completa del socialismo.
Ya no podemos tolerar más demora.
Se nos avecina una etapa decisiva para desarrollar las ciudades y los distritos con iniciativa y conciencia.
Debemos tener bien presente que nuestra generación ha asumido esta histórica obra que debemos cumplir ahora mismo.
El desarrollo duradero de las localidades es el futuro de largo alcance de nuestro Estado y la perspectiva del socialismo a nuestro estilo.
Compañeros;
El complejo de servicios que se construirá en ciudades y distritos ni siquiera se hallaba concebido para la construcción de las localidades y también la edificación de un hospital moderno es algo que hacemos por primera vez.
Vale señalar que el hospital es un edificio funcional en que todo, desde los elementos básicos de la infraestructura hasta los equipos y aparatos médicos, debe correlacionarse en lo técnico. Su construcción requiere de esfuerzos decenas de veces mayores que los que se necesitan para la de viviendas o instalaciones industriales, así como exige alta técnica, materiales costosos y muchos fondos. Por eso cuesta mucho edificar un hospital digno de mención.
Pero, debemos levantar en ciudades y distritos los hospitales como símbolos de la salud pública socialista de nuestra época que encarnen el proyecto del Partido de la modernización sanitaria y su idea original de la estética arquitectónica.
Francamente dicho, su construcción es una idea importante que he concebido y madurado mucho más antes que la de fábricas de la industria local.
La vida y seguridad del pueblo y el fomento de su salud son naturalmente el primero de todos los trabajos que nuestro Partido proyecta e impulsa vigorosamente para metamorfosear las localidades y levantar un Estado próspero y civilizado.
Si un Estado no tiene voluntad ni capacidad de responsabilizarse de la vida y la salud de su pueblo, no se puede hablar de su fortaleza, su desarrollo ni de la superioridad de su régimen.
Pongamos por caso el sector sanitario. Es un parámetro del clima político y el nivel de civilización de un país y la calidad de vida de sus ciudadanos y, por ende, el valor absoluto de un Estado.
Se debe anteponer el desarrollo de la salud pública a la vida material y económica en la época actual en que consolidar la base sanitaria se presenta como un asunto relacionado directamente con la seguridad y el futuro del Estado y en que crecen como nunca antes las exigencias de la protección de la vida y el fomento de la salud. Este es nuestro criterio y posición.
Alcanzar la modernidad y el progreso en el sector sanitario constituye la mayor prioridad de nuestros Partido y Gobierno.
El proyecto del Partido sobre la modernización sanitaria consiste en construir en la capital un hospital universal de primera categoría que sea núcleo y centro del sector sanitario, generalizar a todo el país su tecnología, experiencia y modelo y, al mismo tiempo, levantar hospitales modernos en todas las ciudades y distritos para que los centros de servicios médicos avanzados se acerquen más a los pobladores y cualquiera pueda disfrutar cómodamente de los beneficios de la medicina moderna.
Equiparar la reconstrucción de los hospitales en las ciudades y distritos a la construcción del hospital universal en la capital concuerda totalmente con la misión de la salud pública socialista de responsabilizarse de la vida y la salud de todo el pueblo y con la nueva política del desarrollo local y es el camino más corto que tiene como premisa la superioridad de nuestro régimen.
Esta ceremonia es el punto de partida y un decisivo paso de avance en ese gran itinerario, así como un hito importante hacia el futuro.
Por eso, esta vez confiamos el diseño de los hospitales en las ciudades y distritos al colectivo más potente y procuramos que todos los elementos, entre ellos la selección del terreno de su construcción, sus componentes, la distribución de edificios y la planificación corriente se avengan a los requisitos de la tecnología especializada, de modo que esto facilite los servicios médicos como la diagnosis y el tratamiento de los pacientes y no ocurran anormalidades como la infección en el seno del hospital.
Les añadiré que los hospitales que se van a construir en las ciudades y distritos tendrán cuatro categorías según el número de la población de la región correspondiente y este año vamos a levantar experimentalmente un hospital aquí en el distrito Kangdong, otro en el Ryonggang y otro en la ciudad de Kusong, todos de distintos tamaños.
Para este año nos proponemos construir excelentemente esos tres hospitales ejemplares y adquirir experiencias, y a partir del próximo construirlos simultánea e infaliblemente en 20 ciudades y distritos cada año.
A finales del año un hospital moderno mostrará aquí su cuerpo concreto y dentro de diez años se levantarán magníficos establecimientos sanitarios en todas las ciudades y distritos. Pensándolo, siento el genuino orgullo de que nuestra lucha es verdaderamente provechosa y valiosa.
El Comité Central del Partido hará lo que esté a su alcance para que los habitantes de las localidades reciban la atención avanzada en los hospitales modernamente construidos.
Al distrito Kangdong y a las unidades involucradas como los ministerios y los organismos centrales les atañe robustecer al personal médico y de servicio y laborar con responsabilidad y eficiencia para que los nuevos establecimientos contribuyan realmente a fomentar la salud y el bienestar de los lugareños y desarrollar la cultura local.
Hacer con responsabilidad los preparativos de la gestión para brindar servicios avanzados a la población irá en paralelo a la construcción.
El mayor problema es que nuestros trabajadores sanitarios no tienen una noción correcta de la instalación sanitaria moderna e integral, carecen de la experiencia de haber manejado sus equipos y son insuficientes sus cualidades académicas y técnica profesional.
Es importante organizar de manera sustancial la enseñanza técnica a los trabajadores sanitarios y prepararlos para que puedan atender de forma satisfactoria a los enfermos una vez inaugurado el hospital, y lograr que los técnicos y otros trabajadores calificados dominen sus especialidades.
Especialmente, serán exigentes con ellos para que aprendan sin cesar los métodos diagnósticos y terapéuticos en correspondencia con la tendencia de la medicina moderna y eleven el nivel técnico, la preparación y los conocimientos de la lengua extranjera.
Todos los funcionarios, incluyendo los directivos del Partido y el Gobierno, cumplirán con sus cometidos con la actitud de dueños y creadores en la labor de consolidar la base sanitaria del país.
Compañeros:
Tenemos por delante la importante tarea de inyectar una nueva vitalidad a nuestra salud pública socialista.
Ha comenzado una nueva revolución sanitaria que junto con la revolución de la industria local que no tardarán en invadir cual torrente el país entero.
Me atrevo a afirmar que nuestra salud pública renacerá como tierra que alimenta vitalidad al país y como profunda raíz que sustenta la prosperidad de las localidades.
El 2025 será registrado en la historia como el primer año de la revolución sanitaria.
Grabemos en la memoria este día y este instante en que nuestra salud pública socialista ha levado anclas hacia un nuevo horizonte.
Constructores militares que avanzan valerosos a la vanguardia de la revolución de la construcción de nuestra época:
El Partido siempre deposita gran confianza en el excepcional espíritu revolucionario y creador del Ejército Popular.
Los oficiales y soldados de la Unidad de Construcción Heroica de Guardia han levantado magníficamente las obras monumentales que representan la época respondiendo a la sinceridad de nuestro Partido al pueblo con trabajos valerosos e ingeniosos. De igual forma, demostrarán sin reserva su peculiar espíritu creador y capacidad sin límites en la construcción del Hospital del distrito Kangdong.
Los miembros de mando del regimiento 124 serán rápidos y minuciosos en la organización y dirección para que la redoblada fuerza espiritual de las masas militares desemboque en los grandes éxitos de la construcción, así como impulsarán con vigor todo el proceso de construcción según el programa.
Su disposición de ataque tenaz y estilo de trabajo combativo multiplicará el afán de la lucha patriótica y la campaña por la sobreproducción de todo el pueblo que marcha hacia el aniversario 80 de la fundación del Parido y su IX Congreso.
Deseo que todos los constructores militares, bien conscientes de su responsabilidad como vanguardias de la revolución local, levanten todos los edificios como magníficas creaciones altamente profesionales y funcionales, al garantizar la perfecta calidad de la obra dedicándole un gran esmero.
No olvidemos nunca que cuanto más cargas sobrellevan nuestros militares, tanto más se aproxima la nueva era de la transformación local y tanto más se benefician sus amados padres y hermanos.
Queridos compañeros de armas,
Generales, oficiales y soldados:
¡Luchemos todos con más valor y energía por el gran ideal de nuestro pueblo y por la victoria de nuestra causa!