El estimado compañero Kim Jong Un, Secretario General del Partido del Trabajo de Corea y Presidente de Asuntos Estatales de la República Popular Democrática de Corea, se reunió el 30 de septiembre en la sede del Comité Central del PTC con las futbolistas y entrenadores que triunfaron en la Copa Mundial de Fútbol Femenino Sub-20 de la FIFA de 2024.
Estuvieron allí presentes el ministro de Deportes, Kim Il Guk, y el secretario general de la Asociación de Fútbol, Sin Yong Chol.
Las jugadoras y entrenadores, que entraban en el patio del CC del PTC con la copa y medallas de oro, estaban invadidos por la fuerte veneración y gratitud al padre generoso quien les dio la fuerza y coraje incomparables para que jugaran cada partido reñido por el honor de la patria con la convicción en la victoria y les dispensa ahora grandes benevolencias y votos cordiales honrándolos por todos los éxitos de juego.
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Recibiendo con cariño a las hijas bravas de la patria, el mandatario felicitó a las protagonistas de otra leyenda del fútbol femenino de Corea que doblegaron a los equipos fuertes como Austria, Brasil, EE.UU. y Japón marcando 25 goles en 7 partidos de la Copa desde las eliminatorias por grupos hasta la final.
En particular, valoró altamente los méritos de Choe Il Son, quien ganó el Balón de Oro y la Bota de Oro, premios para la mejor jugadora y goleadora, y del entrenador jefe Ri Song Ho quien dirigió al equipo a las victorias consecutivas.
Precisó que la victoria orgullosa, lograda por las jugadoras que compitieron con empeño perseverante en respuesta a la esperanza de la patria y el pueblo, es un evento estimulante y conducta patriótica que ha multiplicado el optimismo y júbilo en todo el país.
El deporte tiene un significado enorme en fomentar el progreso del país y la superioridad de la nación, dijo y agregó que cada uno de los valiosos éxitos, que alcanzan nuestros deportistas en los juegos internacionales, consolida más la unidad del pueblo y le estimula a la lucha vigorosa con su efecto movilizador e influencia típicos.
Bendijo a las jugadoras que mostraron el futuro luminoso y prometedor del fútbol femenino de Corea, deseando que ellas tomaran y afianzaran la hegemonía en Asia y el mundo.
Se tomó una foto de recuerdo con ellas felicitándoles por el honor y fortuna de dar gran alegría y optimismo a todos los habitantes del país.
Muy emocionados por las muestras de afecto y confianza del padre Mariscal, las futbolistas y los entrenadores juraron honrar a la RPDC, nuestra patria gloriosa, con más medallas y copas de oro que son productos del patriotismo.