Le acompañaron los secretarios del Comité Central del PTC, Jo Yong Won y Ri Il Hwan, y el subjefe del Estado Mayor General del Ejército Popular de Corea, Kim Yong Bok.
Lo recibieron sobre el terreno los comandantes de las unidades militares movilizadas en la campaña.
Valoró altamente los esfuerzos de todos los constructores que logran cada día nuevos éxitos innovadores respondiendo de corazón al llamamiento patriótico a trabajar con más empeño por la prosperidad de nuestro gran Estado.
Aliviar cuanto antes el dolor de los damnificados y normalizar el orden de producción y vida en las zonas perjudicadas constituyen en la actualidad la mayor prioridad para nuestro Partido y gobierno, reiteró e instó a todos los constructores a trabajar con el esfuerzo y la sinceridad redoblados para concluir cuanto antes y en el máximo nivel la construcción de viviendas que serán el nido de felicidad de los perjudicados.
Reiteró la necesidad de priorizar en todo momento el aseguramiento cabal de la calidad de las construcciones, ya que la campaña no es una mera tarea de eliminar las consecuencias del siniestro, sino un proceso importantísimo para implementar el magno programa del PTC sobre el desarrollo de las localidades.
Cada obra arquitectónica que representa la actual época de transformación refleja nuestra idea, política y concepción de la estética y, por esta razón, la construcción deviene una expresión visual de la política, dijo.
Teniendo presente que el aseguramiento de la calidad significa el cumplimiento correcto de la política partidista y un importante asunto político que asegura la invariable confianza del pueblo en el Partido, todos los constructores deben atenerse estrictamente a los requisitos del diseño y los métodos de construcción y combatir dura y oportunamente el menosprecio de la calidad, sin tolerarlo por mínima que sea esa manifestación, subrayó.
Recorrió con los cuadros acompañantes el lugar de construcción de viviendas.
Observando cómo trabajaban los constructores, agradeció el noble mundo espiritual y la abnegación a aquellos hombres fieles a la patria y el pueblo.
Calificó a los constructores militares y los brigadistas jóvenes incorporados voluntariamente a la campaña de recuperación como vanguardias de la honrosa lucha por el gran pueblo, a quien el PTC enaltece como el cielo. Destacó a los funcionarios la necesidad de prestar a toda hora profunda atención a crearles excelentes condiciones de vida y agregó que el Partido tomará medidas importantes para ese fin.
Igualmente conoció sobre la construcción de diques en zonas insulares y enseñó la manera de levantarlos como obras de larga duración.
La campaña de hoy es otro proceso político de consideración para llevar a una fase superior la civilización del campo, planteada en el programa del Partido sobre la revolución rural, remarcó y se refirió a la necesidad de dinamizar la propaganda y agitación políticas para inculcar como fe en el corazón de todos los constructores la conciencia de que son encargados directos y ejecutores de la sagrada empresa por la dignidad y honor del Estado y el bienestar de los habitantes locales.
Dio valiosas instrucciones sobre la restauración y construcción, tales como abastecer con prioridad y a tiempo los materiales y equipos necesarios a la obra mediante la organización minuciosa de transporte, acelerar al máximo la construcción de estructuras, mejorar el nivel cualitativo del acabado al dedicarle mucho más tiempo y resaltar el aspecto decorativo y utilitario en el acondicionamiento del medio ambiente y la formación de áreas verdes en armonía con la zona residencial culta y moderna que se va a levantar.
Expresó la convicción de que los constructores uniformados y los brigadistas jóvenes realizarán méritos notables en esta campaña honrosa destinada a ofrecer lo más pronto posible el nido de vida estable y civilizada a los damnificados, con la confianza en sí mismos y la conciencia de que son artífices y precursores de la nueva época que llevan adelante la gran causa del desarrollo integral del Estado.
Contemplando con emoción al maestro eminente y gran padre quien en su visita al lugar de la obra les inspiraba la fuerza y el coraje inagotables para crear nuevos milagros, todos los constructores tomaron la firme decisión de poner de pleno manifiesto la superioridad del socialismo al estilo coreano, centrado en las masas populares, al materializar de forma cabal e incondicional sus instrucciones y convertir el territorio patrio, que ha resistido el embate del desastre natural, en un paraíso socialista que asegura la plena vida del pueblo.