Recordando el espíritu revolucionario de los defensores de la patria de la década de 1950 quienes invistieron de honor y prestigio a la Corea heroica y su pueblo, los cuadros directivos del Estado, los comandantes del Ejército Popular de Corea, los trabajadores, los matriculados de escuelas revolucionarias, los jóvenes y estudiantes y otros integrantes de nueva generación acuden a ese lugar con flores en la mano en compañía de los veteranos de guerra.
El estimado compañero
Ante el camposanto estaba enfilada la guardia de honor del Ejército Popular de Corea.
Tras colocar una flor,
Se dispararon salvas en memoria de los mártires.
El Secretario General recorrió el lugar junto con los veteranos de guerra.
Dijo con profunda emoción que los primeros defensores de la RPDC, artífices de la victoria milagrosa del 27 de julio, son los revolucionarios fervientes, que abrigaban todos el noble ideal y aspiraciones hermosas, y los héroes y patriotas verdaderos que crearon con sangre la historia de resistencia legendaria, admirada por todo el mundo, y forjaron el futuro maravilloso de la revolución coreana.
Ha sido posible la Corea socialista de hoy, que es honrada como potencia más digna, independiente e invencible, gracias al 27 de julio, acontecimiento colosal de la época y la historia que ha traído la gran generación triunfadora de guerra dedicando todo lo suyo, apuntó y continuó que saldrá siempre victorioso el socialismo al estilo coreano cuando el firme espíritu de defensa de la patria y la revolución de ellos se mantenga como fuerza irresistible típica del Estado y pueblo coreanos.
Nuestra generación tiene la sagrada misión y obligación de salvaguardar la idea y régimen defendidos a costa de sangre por los triunfadores de guerra y levantar un paraíso del pueblo para toda la posteridad sobre el territorio patrio donde está latente el noble espíritu de esos mártires, recalcó y expresó su firme decisión de seguir escribiendo la biografía de potencia de la RPDC que brillará por la gran continuación y prosperidad.
Recorriendo el cementerio con reverencia, los participantes depositaron flores ante las tumbas de mártires con el juramento de dar firme continuidad al noble espíritu de estos héroes quienes en cada batalla de vida o muerte de la encarnizada guerra que decidía la existencia o el arruinamiento del país, acometieron contra el enemigo para lograr la victoria gritando vivas al líder y la patria y sentaron la piedra angular de la RPDC que se mantiene sólida aun en medio de vientos y mareas de la historia.
Se dispararon en el cielo de julio los fuegos artificiales que traducían el homenaje a los triunfadores de la gran década y la voluntad de los continuadores de eternizar la historia de victoria de la Corea del Juche en la guerra.
Gracias al gran compañero