Como Estado socialista independiente
Ésta ha recorrido sólo el camino victorioso superando toda clase de los desafíos y contratiempos desde que se fundara, y hoy también avanza con pasos firmes hacia la cumbre de la potencia socialista, apoyándose en su ingente poderío político-militar.
El ímpetu y el radiante porvenir de la Corea del Juche no son imaginables al margen de las proezas realizadas por el gran Líder
Al principio de las actividades revolucionarias, él se percató profundamente de que sería imposible rescatar el país arrebatado por el imperialismo japonés por el método de apoyarse en las fuerzas extranjeras, concibió la idea independiente de cumplir la revolución coreana por la fuerza propia de los coreanos y la puso en práctica revolucionaria hasta alcanzar la liberación del país.
Y el 9 de septiembre de 1948 fundó la RPDC, Estado soberano e independiente anhelado con ardor por el pueblo.
En todo el proceso de la dirección sobre la revolución y construcción, el gran Líder
"A la sazón, los elementos cautivados por la ilusión sobre las potencias sostenían que Corea recién liberada debería seguir el ejemplo de otras naciones en la construcción del Estado.
En aquel entonces, el gran Líder
'En todo caso, debemos realizar a estilo coreano la edificación del Estado. A los coreanos no nos quedan bien ni la ropa norteamericana, ni la soviética. Debemos ponernos no el traje extranjero, sino el hecho a la usanza coreana.'
Sus enseñanzas encerraban el profundo sentido de que hacía falta avanzar por el camino de la independencia, del Juche conveniente a la demanda de nuestro pueblo y a la realidad del país, precisamente en llevar a cabo la revolución y la construcción."
Gracias a la fundación de la RPDC, nuestro pueblo hecho dueño del país, la fábrica y la tierra, pudo disfrutar de la vida auténtica.
La guerra coreana de la década 1950 contra la invasión armada del imperialismo acaudillado por Estados Unidos se concluyó con la victoria del pueblo coreano gracias al gran Líder quien lo orientó a pelear con los métodos autóctonos de combate, convenientes a la realidad y las condiciones topográficas de nuestro país.
Aunque terminó el conflicto de 3 años, perdura durante más de 70 años la guerra sin tiroteos ni cañonazos, impuesta por el imperialismo.


Gracias a que el gran Líder condujo con acierto la construcción de la Patria poderosa y próspera, bajo la bandera de la independencia, nuestro pueblo llevó a cabo la causa histórica de la industrialización socialista en apenas 14 años, en la difícil circunstancia en que todo estaba reducido a la ceniza debido a la guerra, y se abrió en Corea la era de gran prosperidad de la edificación socialista en las décadas de 1970 y 1980.
De veras, el gran Líder