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Riqueza más valiosa
  Si se deshace la unidad, el partido no puede mantener propia existencia.
  Tempranamente, el gran Dirigente Kim Jong Il prestó siempre profunda atención a su fortalecimiento, considerándolo como el problema más importante vinculado con el destino de la organización política.
  En enero de 1986, él lo subrayó cuando se refería a las tareas de intensificar el Partido del Trabajo de Corea y las filas revolucionarias.
  Dijo que para alcanzarlo es preciso anteponer siempre el logro de la unidad del Partido.
  A continuación, dio concreta mención a los problemas de principio al respecto, es decir, al centro de la unidad y a la necesidad de lograr la unidad ideo-volitiva a base de la única ideología y de la camaradería revolucionaria.
  Aglutinar firmemente todo el Partido en torno al Líder, a base de una voluntad ideológica y obligación revolucionaria es el principio mantenido de modo invariable por el gran Dirigente Kim Jong Il.


  Gracias a su sabia conducción, se ha afianzado más la unidad de nuestro Partido, la más valiosa riqueza para el triunfo de la revolución coreana.