/ La salud es tesoro
Testamento de un médico afamado
  Érase era, en un poblado vivía un afamado médico. Los aldeanos le pedían asistencia médica cuando se sentían mal, porque él adivinaba bien los males de que padecía el paciente, aún con un simple vistazo a su semblante y modo de andar a pie y dictaba receta adecuada.
  Pero, a él entrado ya en edades bastantes, le llegó el momento de despedirse de este mundo. Los aldeanos muy apenados acudieron a verle a él que estaba en agonía.
  En vísperas de la muerte, el médico les dijo:
  "Voy a presentarles a 3 médicos mejores que yo. Se llaman Alimento, Sueño y Ejercicio. Les recomiendo llenar con alimentos el 75% del estómago sin comer demasiado y acostarse y levantarse temprano. Además, la caminata constante cura enfermedades generales."
  Después de una pausa, él prosiguió:
  "Pero, deben conocer que el alimento, el sueño y el ejercicio surtirán mejores efectos, solo cuando se acompañen con los 2 siguientes medicamentos."
  Todos aguzaron sus oídos a lo que decía el médico.
  "Lo indispensable para la salud son la risa y el amor. La salud física es la mitad de la salud.
  El fármaco de la risa debe ser usado de modo constante en toda la vida."
  Ciertamente. La risa es un medicamento que no tiene malos efectos.
  Tras darles a conocer lo más importante de que se percató en su vivencia, él cerró sus ojos.