Durante el recorrido, él se mostró muy contento de que todos los objetos de la obra se iban acabando de modo cualitativo.
  Y indicó minuciosas tareas que se presentaban para terminar la obra de su construcción y su gestión.
  Dio instrucciones de aumentar el número de asientos en el comedor público conforme a la capacidad, y en una habitación de la posada dijo que el armario se parecía pequeño para guardar ropas y equipajes de mano y propuso colocar en los dormitorios el frigorífico de pequeño tamaño que cabía en el escaparate.
  Así en el Centro de Reposo y Cultura Balnearia de Yangdok se palpan los inmensos desvelos hechos por el estimado compañero Kim Jong Un en aras de la felicidad del pueblo.