Publicada declaración del jefe de oficina de política exterior del MINREX
Su texto completo sigue:
Cuando persiste el estado de tensión extrema en la Península Corea debido a la reciente provocación grave de la República de Corea contra la RPDC, se torna más abierta la intención de EE.UU. de enfrentarse con la RPDC con las fuerzas armadas.
Desde el día 21, EE.UU. realiza el ejercicio aéreo conjunto de gran dimensión Freedom Flag con los belicistas del círculo militar de la RC introduciendo en la Península Coreana las fuerzas aéreas de Australia.
Exhibió su extremada locura conflictiva diciendo sin tapujos que la RPDC es el blanco de esa maniobra militar que se trata de la fusión del entrenamiento general de formación combinada y el aéreo conjunto Vigilant Defense, que se efectuaban cada año.
EE.UU. y la RC anuncian que se adiestrarán por primera vez en la capacidad de cumplimiento de la operación conjunta entre el caza y el drone y se ejercitarán igualmente para elevar la supervivencia durante la infiltración aérea en la supuesta base enemiga.
Esos ejercicios militares EE.UU.-RC, que exponen más claro su carácter ofensivo y agresivo en su dimensión, contenido y atributo, son un acto de provocación militar muy peligroso que toma por su objetivo asestar un golpe preventivo y sorpresivo contra la RPDC.
Además, EE.UU. desarrolla con la RC el entrenamiento conjunto de reabastecimiento aéreo y el otro de cruce del río y con Japón, la maniobra conjunta de infantería de marina de gran envergadura Keen Sword y, al mismo tiempo, traslada al contorno de la Península Coreana la flotilla de ataque del portaaviones nuclear supergrande George Washington, hecho que agrava aun más la tensión militar.
Condenamos categóricamente la conducta hostil de EE.UU., que recurre a la imprudente demostración militar con los países aliados sin hacer caso de la actual tensión política y militar de la Península Coreana que entraña el peligro de explosión, calificándola de amenaza obvia y grave provocación para la seguridad regional.
EE.UU. no podrá ocultar con ninguna excusa retórica su naturaleza de criminal que lleva la situación de la Península Coreana a la coyuntura incontrolable.
Todo el mundo conoce quién es la otra parte de la "cooperación militar" con que se ha escudado la RC para cometer la grave e ilegal provocación de enviar sin ningún reparo un medio de ataque militar en el territorio jurisdiccional de un Estado soberano.
No perdemos de vista la sombra de EE.UU. que hay detrás de tales bravuconadas de la RC.
Serán registrados y ajustados de cuenta todos los antecedentes conflictivos de EE.UU. que defiende el lanzamiento de basuras de agitación política de la RC hacia el territorio jurisdiccional de la RPDC describiéndolo como "libertad de expresión" y alienta el belicismo de su aliado desplegando a menudo sus activos estratégicos y realizando sin parar los ejercicios militares conjuntos.
Si se crea en la Península Coreana una circunstancia que no desea nadie, toda la responsabilidad recaerá sobre EE.UU., culpable principal de exacerbación de la situación regional.