Invencible ejército sin rival
Bajo su dirección de más de 10 años, éstas se han fortalecido como las invencibles y dispuestas de la ingente capacidad ofensiva y defensiva.
Él señaló que tanto el armamento omnipotente de las fuerzas armadas revolucionarias, como la única garantía de su victoria constante dependen de la idea, presentó como tarea principal de la construcción militar convertir el Ejército Popular de Corea en la hueste fuerte en la ideología y la convicción y orientó a hacerlo élite y poderoso.
Convocó la primera Conferencia de Aviadores y la 4ª de Jefes e Instructores Políticos de Batallón y otras históricas reuniones del Ejército Popular de Corea, con el fin de afianzarlo en lo ideológico y volitivo y dar viraje trascendental al fortalecimiento de su fuerza combativa y al perfeccionamiento de los preparativos para la guerra.
Además, hizo llevar a cabo los ejercicios de golpe con fuegos de las subunidades de artillería a largo alcance del frente, de vuelo de asalto nocturno y de caída a gran velocidad y golpe a objetos de las subunidades de paracaidistas de infantería, entre otras maniobras y competencias. Acudió asimismo al frente para infundir inteligencia y valentía y enseñar método de combate siempre victorioso a los uniformados, vertiéndoles muestras de su afecto fraternal.
No vaciló en viajar por la ruta marítima de oleajes embravecidos y el abrupto desfiladero, diciendo que él debía acudir adonde se encontraban los militares, por muy riesgoso que fuese y existe también el Comandante Supremo para los militares.
Por tener al estimado compañero