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Ópera revolucionaria "La florista"
  A principios de la década de 1970 se produjo en la RPDC la revolución operística bajo la enérgica dirección del gran General Kim Jong Il.
  Ella se inició con la adaptación a la ópera de la obra maestra "Mar de sangre" creada personalmente por el gran Líder Kim Il Sung en el período de la lucha revolucionaria antijaponesa.
  Luego, o sea en 1972, nació la ópera revolucionaria "La florista", basada en la famosa obra maestra homónima.
  Ésta argumenta la profunda verdad sobre la inevitabilidad de la revolución, a través de la tenebrosa realidad nacional y la humilde situación de nuestro pueblo en el período que va de la década de 1920 a principios de la de 1930.



  Consta del prólogo, 7 actos y el epílogo.
  Argumenta que no se mejora el destino de los seres miserables como la protagonista Ko Pun con ninguna devoción, ni compasión en la sociedad colonial y que el pueblo trabajador debe alzarse a la revolución, con la conciencia de que la fuerza para propia salvación la tiene él mismo.
  Une asimismo en forma orgánica las escenas con canciones hechas en estrofas.
  Aplica también el Bangchang de distintas formas, es decir, de coro, coro mixto, solo y dúo.
  Esta forma descriptiva profundiza el mundo psicológico de los personajes conforme a la característica operística y reemplaza incluso la actuación de ellos.
  Las músicas orquestales por la adecuada combinación de los instrumentos musicales nacionales con los occidentales, resaltan las peculiaridades emocionales de la obra, a través de su hermosa y variada tonalidad y rica descripción artística.



  También, la ópera revolucionaria "La florista" allanó un nuevo terreno en las esferas de la danza y escenografía.
  Está conocida en el mundo como obra monumental que ocupa la cúspide del arte operístico de Corea.