Sueño de la jóven educadora
"Abrigaba en la niñez, el deseo de ser danzadora de fama y hoy, el de formar a muchos danzadores talentosos, para causarle sin falta inmensa alegría al estimado Padre Mariscal
El 30 de mayo de 2014, cuando el Mariscal vino al Palacio de Escolares y Niños de Mangyongdae, ella se representó a solas ante él con el número "Danza con Janggo".
Ese día, el padre Mariscal fue el primero en aplaudirle.
Luego, enjugando con su pañuelo el sudor de su rostro, dijo que era realmente talentosa y que hacía falta formar mucho a los talentos como ella.
Y se tomó una foto memorable con ella.
Es él quien se alegra mucho de ver a los niños talentosos y ofrece todas las condiciones para que ellos aprendan y hagan florecer plenamente sus talentos en bases de educación extraescolar como el Palacio de Escolares y Niños.
Bajo su atención benévola, crecen numerosos niños pintores, calígrafos y ejecutantes.
Nuestra protagonista dice:
"Recuerdo aún a nuestro Mariscal